Si queremos preservar una genética o bien obtener nuevos ejemplares para nuestro cultivo es recomendable conocer alguna técnica de esquejado. De esta manera, los cultivadores pueden asegurarse mantener en su jardín una variedad particular. Esta práctica es esencial para usuarios medicinales que necesitan mantener una cepa determinada y que requieren que esté disponible en calidad y cantidad para realizar sus preparados medicinales.
En el caso del cannabis, un método aconsejable de esquejado consta de:
1. Elegir una rama joven y saludable. El largo debe ser entre 15 y 20 cm.
2. Realizar un corte a 45 grados por encima de un nudo. Usar siempre una tijera esterilizada.
3. Dejarle sólo dos o tres hojas a cada esqueje, cortando los foliolos a la mitad.
4. Colocar los esquejes en un recipiente con agua para evitar deshidratación.
5. Elegir un sustrato aireado. Se suele usar perlita, vermiculita, turba, arena gruesa o combinaciones entre estas.
6. Usar recipientes no menores a 100cm3 y con agujeros de drenaje.
7. Hacer un agujero con un palito o birome en la parte central del sustrato.
8. Introducir un esqueje por recipiente.
9. Colocar el recipientes con los esquejes en un espacio con una humedad no menor a 60% y una temperatura entre 15 y 21 grados.
10. Evitar el sol directo o la oscuridad total.
Más información sobre cuándo aplicar técnicas de cultivo en el Calendario de Cultivo de THC.