El Parlamento Federal alemán aprobó por unanimidad una iniciativa del gobierno mediante la cual el estado se hará cargo del tratamiento de pacientes que usan cannabis medicinal. La medida alcanza a pacientes terminales y a quienes padezcan enfermedades crónicas. Algunas de las afecciones contempladas son VIH, cáncer, esclerosis múltiple y reuma, entre muchas otras.
Si bien el uso de cannabis medicinal ya era legal en Alemania, hasta el momento los pacientes debían solicitar al estado un autorización especial y, en caso de ser aprobado, financiarse los costos del tratamiento con flores de marihuana por cuenta propia, cuya cifra oscila entre los 540 y 1800 euros al mes. Debido a la burocracia y a los elevados costos, actualmente sólo son tratadas con cannabis alrededor de mil personas en el país.
A partir de marzo, cuando entre en vigencia la nueva legislación, los pacientes sólo requerirán de una receta médica y los seguros de salud públicos y privados tendrán que hacerse cargo de los gastos del tratamiento.
La nueva ley no permite el autocultivo pero sí la producción estatal, lo que facilitará el acceso al cannabis ya que, hasta ahora, la marihuana medicinal era importada: en 2014 se importaron 48 kilogramos y en 2015 94 kilos kilogramos, mayoritariamente de Holanda. El cultivo local será controlado por una agencia estatal de cannabis creada por la nueva norma. Mientras se aguardan su puesta en marcha y las cosechas, las farmacias continuarán abasteciéndose de flores importadas.