Los cultivos legales de cannabis con fines medicinales, el ensayo clínico que se está realizando en la comuna de La Florida y las mejorías que, en todo el mundo, han mostrado miles de niños con epilepsia que son tratados con marihuana, ha convertido a Chile en el destino de muchas familias que buscan una alternativa para sus familiares.
“Realmente ha llegado mucha gente a Chile y se acerca a Fundación Daya o a Mamá Cultiva buscando una ayuda”, explicó a THC Paulina Bobadilla, miembro de Mamá Cultiva. “Las noticias, a veces un poco erróneas, hacen que mucha gente piense que en Chile ya se están comercializando fitofármacos y no es así”, aclaró.
En los últimos meses personas de México, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y hasta Alemania llegaron a Chile buscando acceder al cannabis medicinal. Las familias asisten a diversos talleres llevados a cabo por Fundación Daya y por Mamá Cultiva: “Enseñamos desde el autocultivo hasta la extracción y la preparación de la medicina”, explica Paulina. “La gente llega con la ilusión de llevarse el producto terminado pero al comentarles que no hay regulación ni venta optan por empezar a cultivar y, lo ideal para nosotras, es que tengan sus propias plantas”.
“Una familia alemana ya ha sacado dos cosechas y el niño a quien tratan con cannabis ha tenido muchos cambios positivos”, detalla Paulina quien asegura que el mejor camino es el autocultivo. “Lo mejor es entregarle a cada familia las herramientas para que preparen su propia medicina”.