El cannabis empieza a ser la nueva joya del mundo de los cosméticos. Detrás del boom comercial hay tradiciones milenarias, muchas de ellas medicinales y alimentarias que quedaron ocultas tras la prohibición de la planta.
En cuanto a sus usos cosméticos, el aceite de cáñamo es un noble producto para combatir pieles resecas, reducir la inflamación y la irritación que puede producir.
El cáñamo presenta muy bajos niveles de compuestos psicoactivos, por eso su expansión como materia prima para la industria textil, alimenticia y cosmética se multiplica más allá de las restricciones que se aplican sobre el cannabis.
Pero los productos ya no se limitan sólo al cáñamo y ganan popularidad los que incluyen el cannabinoide CBD. Un caso es la empresa Whoopi & Maya line. Una de sus propietarias, justamente, es la actriz Whoopi Goldberg. La línea ofrece lo que sin medias tintas definen como “productos de cannabis medicinal” como, por ejemplo, cremas para aliviar los dolores menstruales.