Semanas atrás la policía federal entró a las patadas y armas en mano a una residencia de estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue en su sede de la provincia de Río Negro. La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, y la de Lenguas tienen espacios para que los alumnos que lo necesitan puedan instalarse durante el período de clases. Pero durante la noche del 9 de diciembre, las fuerzas de seguridad actuaron como si se tratara de un territorio en guerra.
Con una orden de allanamiento dictada por el juez Federal Hugo Greca, pero despachada con firma de su secretario -contra toda norma legal- la policía realizó un allanamiento por supuesta venta de drogas. El denunciante: un estudiante que tenía problemas de convivencia con sus compañeros. El resultado: varios estudiantes violentados, la autonomía universitaria pasada por encima y 4 plantas secuestradas, 2 eran supuestamente de cannabis.
Pasados los días, poco se sabe de la causa. En medio de la incertidumbre el juez informó a las autoridades universitarias que la denuncia fue por comercialización y que eso habría generado su decisión de allanar las casas de los estudiantes. THC se comunicó con Andrés Ponce de León, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
¿Por qué se produce el allanamiento?
La denuncia la hizo un compañero de la residencia al cual un grupo de estudiantes había denunciado por malos tratos, había problemas de convivencia. Cuando la secretaría de bienestar habló con él, él empezó a decir que en el predio se fumaba marihuana, que había plantas, etc. A partir de eso hicimos un recorrido por la residencia y no vimos nada. En el complejo hay 30 dúplex donde viven entre 60 y 70 chicos, pero quedaban pocos porque ya terminaron las clases. Cuando fue el allanamiento en una casa había tres, en otra dos chicos y en otra dos chicas.
¿Cómo fue el operativo?
Con muchas irregularidades y mucha violencia. La primera irregularidad fue que entraron con una orden de allanamiento firmado por el secretario del juez y no por el juez. Eso pudimos confirmarlo. El juez dijo que él firmaba el original pero no las copias, una mamarrachada. En una casa de estudiantes donde había tres pibes, uno estudiando, otro durmiendo y otro duchándose, entraron con mucha violencia. Entraron encapuchados y los chicos pensaron que les iban a robar.
¿Qué pasó adentro de la residencia?
Les controlaron los libros, los esposaron hasta que terminó el allanamiento, les gritaron. Los tiraron al piso, les apuntaron con armas. Y en ningún momento hubo resistencia por parte de los chicos. Les pidieron los teléfonos para revisarlos, dijeron que si no tenían que confiscarlos. Los chicos aceptaron y los policías miraron si había mensajes vinculados a la comercialización, vieron que no y los devolvieron. Pero cuando fuimos a ver al juez no tenía aún el informe de policía así que no sabemos qué informaron ellos.
¿Qué fue lo que se llevaron y qué va a pasar con la causa?
Todavía no hay ninguna causa abierta. Sacaron 4 plantas y se llevaron dos plantas pequeñas que, según dicen, son de marihuana, pero no está confirmado oficialmente. , No encontraron ningún indicio de venta, así que creemos que la denuncia se cae. También dicen en el juzgado que se llevaron algunos porros, pero los chicos dicen que de las casas a ellos no les sacaron nada, sólo vieron que se llevaban unas plantas.