San Diego, además de ser uno de los condados donde es legal la venta de cannabis recreativo, es una de las mecas turísticas de la región y espera 8 millones de personas para la temporada que arranca. Y de ellos, todos los adultos están habilitados para comprar marihuana.
La brutal demanda tiene una explicación sencilla: la ciudad de San Diego es la única del condado donde la venta de marihuana está regulada. A ese fenómeno hay que sumar la lentitud con la que el municipio entrega permisos para el cultivo comercial de la planta.
Los dueños de las 13 tiendas autorizadas están seguros que la venta va a explotar, pero también los preocupa que la falta de acceso legal en la temporada genere espacios para el mercado negro. Mientras tanto, exigen que el gobierno acelere los trámites para que el cannabis local pueda llegar a las góndolas.
Un detallecito: al legalizar, el estado de California autorizó también el autocultivo de hasta 6 plantas de cannabis. Así que opciones no faltan.