Otros afirman que se trata de un viejo código policial de la zona de California para designar por radio los delitos relacionados con el cannabis, aún cuando el código real 420 signifique “obstrucción del espacio público”.
Unos pocos osados afirman que proviene de un texto de H.P. Lovecraft donde, un supuesto diario en el que un hombre anota sus observaciones sobre una misteriosa planta descrita de una manera muy similar a la marihuana. Es a las 4:20 en punto el narrador siente los primeros efectos de una extraña bruma que lo marea y confunde.
Como sea, con el tiempo, el 420 se volvió sinónimo de marihuana, y con el tiempo se trasladó a una fecha del calendario: el día 20 de abril, el mes 4, todos los años, se organizan en Estados Unidos celebraciones locales similares a la Marcha Mundial de la Marihuana: se trata de juntarse y, olvidándose por un rato de la persecución, compartir y reclamar el fin de la prohibición.
Seguramente en un país con 29 estados que permiten el uso medicinal del cannabis y ocho donde es totalmente legal, el significado de este 20 de abril cambie radicalmente y sea cada vez más una fiesta. Estaría bueno que no pasen muchos abriles para que en las naciones a las que Estados Unidos empujó a prohibir la planta, podamos tener nuestro propio festejo.