Hasta hoy eran apenas dichos. Ahora parece que va en serio: México podría iniciar el camino hacia la regulación del cannabis. El próximo gobierno mexicano planteará cambios en las políticas de drogas frente a la Organización de Naciones Unidas (ONU), según declaró Olga Sánchez Cordero, que ocupará el cargo de secretaria de Gobernación.
“Nosotros queremos plantearle a Naciones Unidas una pauta interpretativa para poder lograr una despenalización de la droga en nuestro país”, dijo. No es nuevo, apenas el candidato López Obrador ganó las elecciones, Sánchez Cordero hizo saber que su plan tiene en el horizonte cercano regular el cannabis y los usos medicinales de la amapola.
La posición de Sánchez Cordero no es nueva: en 2016, cuando todavía era ministra de la Suprema Corte de Justicia mexicana, votó a favor de que el Gobierno mexicano autorizara el transporte, cultivo y tenencia de marihuana sin fines comerciales. “No estamos ante una cuestión penal, sino de modelo de vida y libertad de la persona”, argumentó en ese momento.
No parece una mala idea para un país en donde la Guerra a las Drogas es una tragedia: en los últimos 12 años dejó alrededor de 235 mil muertos y alrededor de 40 mil desaparecidos.