Expo Cannabis superó todas las expectativas. 56 mil personas desbordaron La Rural. Desde el 4 al 6 de octubre personas de todas las edades, familias y amigos, convivieron en un espacio donde intercambiaron información, recibieron asesoría médica, legal y sobre el cultivo de cannabis.
Salud, cultivo, industria y cultura. Esos fueron los temas que hicieron que los pasillos del Pabellón Ocre y los exteriores del predio se llenaran.
Los profesionales de la Salud respondieron consultas de miles de personas durante los 3 días, dejando en claro el vacío de políticas públicas destinadas a los usuarios medicinales de la planta que se enfrentan a diario a la imposibilidad de acceder a la información y el cannabis que necesitan.
En la ceremonia de cierre un representante de cada uno de los actores comprometidos en Expo Cannabis tuvo su lugar en el escenario central.
“Me emociona enormemente ver cómo los médicos estuvimos todo el tiempo acompañando a las personas, pasando información, respondiendo preguntas”, dijo la doctora Celeste Romero, coordinadora del Punto de Acceso a la Salud. “Se generó una sensación de comunidad muy hermosa. Esto es un gran aparte a la medicina y a la sociedad”.
A su vez, quedó claro que el reclamo por la regulación de cannabis ya suma el apoyo de cientos de investigadores y científicos, como es el caso de Susana Pascuare, docente, bioquímica e investigadora del CONICET, quien hizo un “llamamiento a las autoridades, a quienes sancionan las leyes”, para que “no dejen de tener en cuenta este reclamo social de los científicos, de los profesionales de la salud y de las ONG´s”.
Defensores oficiales de la Nación, Provincia de Buenos Aires y CABA asistieron a usuarios y usuarias, cultivadores y cultivadoras para orientarlos en la defensa de sus derechos en un contexto legal que aún los criminaliza.
“Hubo más de 30 defensores e integrantes de la defensa pública nacional, provincial y de la Ciudad de Buenos Aires. Hubo cola todo el tiempo, es impresionante la cantidad de personas que necesita conocer sus derechos, o que los tiene vulnerados. Hay defensores en todo el país y estamos para garantizar los derechos humanos”, explicó la defensora pública María Victoria Baca Paunero.
El reclamo por el derecho al autocultivo fue permanente, como recurso medicinal innegable y como parte de un estilo de vida, de una cultura que ya no puede ser escondida ni negada.
“La planta me devolvió la risa de mi hija: esta planta nos da la libertad a todos y este espacio es un sueño que se hizo realidad”, aseguró Gabriela López del colectivo cannábico solidario Flores de Libertad dijo.
A su vez, Jorge Antonio Ñancucheo, presidente de Organizaciones y Naciones de Pueblos Indígenas de Argentina contó: “Estamos muy agradecidos de que nos hayan dado la posibilidad a los pueblos indígenas de estar presentes. Venimos de esa Argentina profunda, esa Argentina que no termina en la General Paz. Por eso nos sumamos, para que esta planta milenaria cumpla en Argentina un factor social, y que todos quienes quieran tenerla puedan hacerlo”.
La feria fue el lugar de encuentro entre la joven y multifacética industria del cannabis con el gran público: desde tierra hasta sistemas automatizados de riego. Un escenario copado por pequeños y medianos emprendimientos que le dan trabajo a miles de personas.
También hubo lugar para los cultivadores como Nicolás Geniso, encargado de los talleres de cultivo de la Expo, quien remarcó que “este encuentro va a cambiar las cosas: vamos a tener la planta, las semillas y el aceite regulados, esto va a cambiar y somos todos parte”.
Valeria Salech, de Mamá Cultiva Argentina, quien agradeció a “todas las personas que durante años fueron estigmatizados, los fumones que organizaron una feria, gente que viene luchando, que fue muy maltratada y discriminada”.
Todo se dió en un contexto de absoluta comprensión, respeto y armonía, algo que registraron más de 150 medios acreditados de todo el país y la región.
Luego de agradecer a cada uno de que fueron parte de la organización del evento y a los medios de comunicación, Sebastián Basalo, director de Revista THC, aseguró que “la Expo Cannabis le mostró al Estado que estamos preparados para generar un nuevo marco regulatorio para esta noble planta” y que “no hay más dudas de lo legítimo del reclamo por el autocultivo, que debe ser un derecho garantizado a todas las personas que lo desean y lo necesitan”. Finalmente, sentenció: “No puede haber un preso más en Argentina por cultivar una planta que mejora la calidad de vida”.
Expo Cannabis mostró una sociedad comprometida y lista para que se avance en la regulación del cannabis. Un decisión política que, a partir de ahora, va a ser mucho más difícil seguir postergando.