El 29 de marzo de 2017, mientras en el Congreso Nacional se aprobaba la ley de cannabis medicinal, en la provincia de Jujuy la policía allanaba a dos cultivadores solidarios.
Esteban Gago y Rodolfo Lopez decidieron cultivar en un paraje conocido como Calete, cerca de la ciudad de Humahuaca, donde entre hortalizas y frutales, plantaron cannabis para proveer de aceite a varios familiares con distintos padecimientos y para ellos mismos.
Durante el juicio en curso los oficiales de la policía jujeña que encabezaron las tareas de investigación afirmaron que “un mochilero” efectuó la denuncia anónima, aunque no la formalizó en sede judicial ni fue identificado.
En el allanamiento, la policía secuestró 58 plantas dentro de un invernadero, además de plantines y semillas. La imputación de “siembra y cultivo de marihuana” podría terminar con una pena de 4 a 15 años de prisión.
“Durante una de las audiencias los jueces, los fiscales, los defensores y los testigos discutieron sobre la ley de cannabis medicinal: lo logramos con una madre que dio cátedra y con nuestros familiares que pudieron hablar de cómo usan el cannabis”, nos contó Esteban. “Los jueces se pusieron a leer ahí mismo la ley, preguntaron cómo hacer que funcione y se lo preguntaron a una testigo”.
A pesar de lo vivido, Esteban mantiene las esperanzas de salir absueltos en este proceso. “Los jueces vieron la necesidad que tenemos y la que tiene la gente”. El martes próximo seguirán declarando más testigos.