El final de la floración está cerca. El momento clave del cultivo va a encontrar a muchos y a muchas en cuarentena, así que podemos dedicarle un tiempo extra a esta hermosa tarea. Durante estos días vamos a repasar paso a paso cada etapa de la cosecha.
La preparación previa y los cuidados apropiados para esta etapa son importantes. Pero primero hay que entender cuánto nos falta para llegar al momento indicado de cortar.
Es clave controlar la ansiedad: los cogollos no maduran de un día para el otro, por lo que no hay que adelantar la cosecha por miedo a que las plantas se nos pasen. Y según las genéticas que tengamos tendremos que esperar más o menos.
Es clave controlar la ansiedad: los cogollos no maduran de un día para el otro, por lo que no hay que adelantar la cosecha por miedo a que las plantas se nos pasen.
Si esperamos hasta el final de la floración, los cogollos no solo van a ser mejores en terminos de calidad (aroma y sabor), sino que también la producción va a ser superior.
Cuándo cortar
El punto de corte y cómo determinarlo es parte del arte del cultivo. No hay una regla, y cada cultivador y cultivadora tiene sus preferencias. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden ayudarnos. Lo principal es mirar con atención
> Estado general de la planta
El punto de corte de nuestras planta corresponde al estado de madurez de la flor y no tanto al estado de oxidación de la resina.
Para darnos cuenta de esto y saber cuándo cortar, debemos observar el desarrollo de las flores: a medida que los cálices se hinchan también ocurren cambios en los pistilos, que pasan de estar erectos a rizarse para luego secarse.
El punto de corte de nuestras plantas corresponde al estado de madurez de las flores, por eso tenemos que aprender a mirarlas.
Entonces, cuando la producción de resina es máxima y los cálices engordan rápidamente, es un momento ideal para cosechar. Esto suele coincidir, si se ha realizado un manejo adecuado de los nutrientes durante el estadío final de la floración, con un amarilleo general de las hojas de la planta.
También hay quienes se ayudan con una lupa buscando el color lechoso en los tricomas glandulares: cuando estos alcanzan su máxima producción de THC, cambian de transparentes a blanquecinos y luego, cuando este cannabinoide comienza a oxidarse, se vuelven de color ámbar.
> Maduración de los tricomas
Los tricomas son esos puntitos, al tacto pegajosos, que vemos sobre nuestras plantas. Para aprender a mirarlos hay que tener cuenta un par de cuestiones.
Si bien puede hacerse sin herramientas, si tenemos una lupa el trabajo va a ser más preciso. Tenemos que tratar de ver si las cabezas de los tricomas estánn “hinchadas”. Además, conviene hacerlo en ramas diferentes para tener una buena lectura.
Pero cuidado: esta observación hay que tomarla un parámetro general de maduración de la planta, pero no es lo que va a determinar completamente el momento de cortar.
La observación de los tricomas hay que tomarla como un parámetro general de maduración de la planta, pero no es lo que va a determinar completamente el momento de cortar.
¿Por qué? Básicamente porque los tricomas también pueden cambiar de color, especialmente en los cultivos de exterior, por factores externos, como lluvias o ataques de plagas.
Por este motivo, la mejor forma de saber si nuestras plantas están listas es mirarlas en conjunto.
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