Después de que le robaran las plantas, un cultivador de general La Madrid fue a la comisaría a hacer la denuncia. Se trata de Alejandro Arbeo, de 33 años.
No es la primera vez que algo así ocurre. Hace poco más de un mes, una mujer de Río Negro hizo lo mismo, siendo la primer cultivadora en denunciar oficialmente a un “cogollero”.
Antes de hacer la denuncia el padre de uno de los ladrones lo convenció de que le devolviera las plantas a Alejandro la planta. “Lo que me trajeron fueron hojas, ramas y algunas florcitas rotas”, nos contó Arbeo que, además, es es vocero de la agrupación Cannabis La Madrid.
Le robaron la planta y logró que se la devolvieran destrozada. Además en ese momento lo agredieron. Eso lo llevó a hacer la segunda denuncia en la que un cultivador se presenta exigiendo recuperar sus plantas.
Lo que pasó en ese momento fue lo que lo terminó de convencer de enfrentar a la ley. “Cuando me trajo los restos de la planta, en la puerta de mi casa me tiró un mango de hacha que me pegó en las costillas”, nos explicó. “Decidí hacer la denuncia no sólo por el robo sino porque supe que estaban vendiendo mi planta y por la agresión que sufrí”.
En la comisaría, le dijeron que en 25 años de experiencia nunca habían visto algo así, y que no podían tomarle la denuncia. Pero tras publicar en Instagram el video en que se ve a los cogolleros reconociendo el delito y la posterior agresión física, Alejandro recibió un llamado de la comisaría: “Me dijeron, ‘che, está el comisario acá en La Madrid, quiere saber si todavía querés hacer la denuncia’. Desconfié un poco pero me asesoré un poco y al día siguiente me tomaron la denuncia como si se tratase de cualquier objeto”.
A pesar de haber podido denunciar el robo, la declaración testimonial de Alejandro comienza así: “Se le hace saber previamente que la denuncia que desea efectuar puede enmarcarse en infracción al atículo 14 de la Ley 23.737”. Es decir, pese al delito que se cometió contra él y las agresiones, nadie descarta que puedan iniciarle a Alejandro una causa por cultivar.