Despuésde que varias familias denunciaran la interrupción del tratamiento, la empresa de medicina prepaga IOMA volvió a entregarmde fármacos a base de cannabis.
Todo comenzó cuando dos madres enviaron una carta al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires exigiendo que intervenga para que IOMA, la obra social que debería garantizar la continuidad de tratamiento de sus hijas, les provea de manera urgente su medicina.
El reclamo
El texto también fue dirigido a Homero Giles, presidente de IOMA. Y se envió una copia al ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzalez García, a su par bonaerense, Daniel Gollán y al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicilof.
El inconveniente comenzó cuando los padres de Josefina quisieron cambiaron la marca del aceite que importaban para su hija, aduciendo que ello no figuraba en el amparo.
La autora de la carta, María Laura Alasi, madre de Josefina, una niña que padece Síndrome de West, un tipo de epilepsia refractaria que produce hasta 20 convulsiones por día, nos contó: “Pensamos que haber entregado la carta fue fundamental para destrabar el tema, tenemos entendido que hubo reuniones entre los ministros con las autoridades de IOMA”.
“Hubo un error de interpretación jurídica, ya que el amparo que tiene Josefina dice que IOMA debe garantizar todo lo que ella necesite durante el tratamiento, o en la parte de autorización de pagos de medicamentos. Entonces, tal vez deban reveer la última resolución porque el amparo pasó por varios lados”, dijo Alasi, y agregó que “los trámites de muchas madres estaban demorados”.
“Esperamos que todos los pasos administrativos se aceleren, que se termine de reglamentar bien la ley y que se permita el autocultivo”, dice María Laura, mamá de Josefina usuaria medicinal de cannabis.
El inconveniente comenzó cuando los padres de Josefina quisieron cambiaron la marca del aceite que importaban para su hija, aduciendo que ello no figuraba en el amparo. “Nosotros pedimos Ameliorate en vez de Charllote´s Web, pero el amparo no menciona ninguna marca. Es como cambiar la marca de ibuprofeno. Y en el amparo los jueces dijeron que IOMA debe cubrir lo que fuera necesario”, manifestó en ese sentido María Laura.
Actualmente Josefina toma el aceite importado más un aceite casero, con muy buenos resultados. “Esperamos que todos los pasos administrativos se aceleren, que se termine de reglamentar bien la ley y que se permita el autocultivo. Ver los ojos de Josefina, tenerla en casa y no en un hospital, es lo que me llena de vida y me impulsa a seguir”, asegura María Laura.