Tambalea el principal mito de la prohibición: cada vez más estudios demuestran que la regulación del cannabis no aumenta su uso en adolescentes o adultos.
Un estudio recientemente publicado comparó las estadísticas de uso de cannabis en adolescentes en Uruguay, post implementación de la regulación y en Chile. ¿La conclusión? Regular la marihuana no aumenta el consumo en adolescentes.
Se trata del primer estudio realizado en un modelo de regulación donde el Estado interviene en la producción y distribución del cannabis en oposición a las regulaciones que permiten la producción y venta por privados.
Según los investigadores, en el enorme abanico de regulaciones posibles, este modelo no aumenta el uso de cannabis entre adolescentes.
Los investigadores concluyeron que legalizar la marihuana, con producción estatal y opción al autocultivo, no aumenta el consumo en adolescentes.
No es la primera vez que se evalúa el impacto de las regulaciones en el uso de cannabis. El año pasado, una encuesta realizada por el Observatorio Uruguayo de Drogas concluyó que la legalización de la marihuana no aumenta la frecuencia del uso ni disminuye la percepción real de sus efectos y los riesgos asociados a su uso problemático, derribando el argumento que legalizar una sustancia transmite el mensaje, especialmente a los más jóvenes, que dicha sustancia es inofensiva.
En modelos de producción privada, como Colorado o California en Estados Unidos, la disponibilidad de cannabis legal tampoco aumentó su uso entre adolescentes. De hecho un estudio comprobó que regular el cannabis disminuye el consumo de otras sustancias, por ejemplo el alcohol.
El estudio completo puede leerse aquí.