En 1940, apenas tres años después que Estados Unidos prohibiera la tenencia libre de cannabis, México tomó el camino inverso legalizando el cannabis, la cocaína y la heroína; liberando a los usuarios presos y a los internados contra su voluntad.
Estados Unidos consideró estas medidas como una violación a los acuerdos internacionales y de inmediato promovió un bloqueo para que México no accediera a estas sustancias. La restricción, sobre todo la de opiáceos, los mejores analgésicos conocidos, se convirtió en una catástrofe para su sistema sanitario.
El gobierno mexicano tuvo que dar marcha atrás, sentando un antecedente importante para la avanzada prohibicionista que se iba a consolidar en todo el planeta poco tiempo más tarde.
Si querés saber cómo se logró prohibir el cannabis mirá Una historia de la prohibición. Se estrena el 1 de septiembre en cine.ar. En Instagram como @unahistoriadelaprohibicion.