La nueva reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal sigue avanzando. Días atrás las autoridades del Ministerio de Salud recibieron las recomendaciones de un Consejo Consultivo compuesto por organizaciones y especialistas para mejorar la implementación de la ley sancionada en 2017.
Hace horas THC tuvo acceso al nuevo borrador hecho por el Ministerio y en el que efectivamente se toman algunos de los puntos centrales señalados por la sociedad civil.
Si bien el texto está sujeto a cambios, estos son los puntos centrales.
Autocultivo
Se creará un registro de cultivadores para garantizar el derecho de los usuarios y usuarias medicinales a tener sus plantas. En el nuevo borrador se sumó la posibilidad de que se inscriban familiares y cultivadores solidarios.
En el registro de cultivadres se podrían anotar quienes cultiven con fines terapéuticos para si mismos, para un familiar, un tercero o los que cultiven en forma asociada.
Es decir, en el registro se podrían anotar quienes cultiven para si mismos, para un familiar, un tercero o los que cultiven en forma asociada.
Aún no esta definido cuales seran los requisitos y controles específicos para inscribirse en el registro.
Lo que parece un hecho es la ampliación de criterios para garantizar el acceso al cannabis medicinal, algo que en la reglamentación actual sólo se limita a personas con epilepsia refractaria.
Farmacias
Se refuerza el plan de que el acceso a productos derivados del cannabis ya no se limitaría al acceso por medio de la importación, sino que también se podrían comprar en las farmacias tanto remedios fabricados en el país como formulaciones magistrales.
Además de aceites importados se podrían comprar remedios fabricados en el país y formulaciones magistrales en las farmacias
Investigación y desarrollo
El Ministerio de Salud desarrollaría guías de asistencia, tratamiento y accesibilidad basadas en la mejor evidencia científica disponible. Algo central para los profesionales de la salud
En cuanto a la investigación, se impulsaría en varias direcciones. En el borrador se destaca que quienes estudien el cannabis podrán hacerlo tanto para humanos, como para no humanos, lo que abre por primera vez la puerta al cannabis medicinal de uso veterinario.
En el borrador se destaca que quienes estudien el cannabis podrán hacerlo tanto para humanos, como para no humanos, lo que abre por primera vez la puerta al cannabis medicinal de uso veterinario.
También se seguirá apoyando las investigaciones sobre el cannabis y sus usos terapéuticos que se llevan adelante en el CONICET y se promoverán trabajos en otros organismos de ciencia y técnica, universidades, organizaciones de la sociedad civil y sociedades científicas.
Algo centrales un paso hacia la autonomía de los científicos: Cuando los proyectos sean impulsados por los distintos Organismos de Ciencia y Técnica y universidades, y no involucren investigación clínica aplicada, no requerirán autorización del Ministerio de Salud.
Por otra parte, se impulsaría la investigación clínica, básica y social.
Y a su vez se incorpora la posibilidad de articular y firmar convenios entre instituciones académicos científicas, organismo públicos, privados y organizaciones no gubernamentales.
Universidades
La participación de las Universidades tendría un rol central, siempre teniendo presente la importancia de que estas instituciones se articulen con diferentes actores sociales.
Según el borrador oficial se impulsarán convenios con universidades tanto públicas como privadas y con organizaciones de la sociedad civil. El objetivo: crear programas para el cuidado integral, mejorar la calidad de vida y profundizar sobre los beneficios y riesgos que implica el uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
Ahora el texto seguirá su camino dentro del poder ejecutivo hasta llegar a la última escala: el escritorio del Presidente.