Investigadores de la Universidad de South Carolina en Estados Unidos publicaron tres estudios simultaneos donde sostienen que el THC podría contribuir a tratar los síndromes respiratorios agudos producidos por los casos graves de Covid-19.
Estudios con CBD
Este año varios estudios analizaron la acción del fitocannabinoide CBD en relación a la modulación de la respuesta inflamatoria que produce la liberación de un grupo de proteínas conocido como citoquinas.
La activación mediante cannabinoides de los grupos de receptores CB1 y CB2 inhibe la producción de citoquinas proinflamatorias, es decir, las que causan la inflamación de tejidos y estimula los mecanismos naturales antiinflamatorios.
A principios de años se observó que el CBD modula la inflamación de los tejidos pulmonares, eso lo vuelve una posible alternativa medicinal para ciertos casos de COVID-19
El síndrome de dificultad respiratoria aguda o ARDS en inglés, además de ser mortal en un 40% de los casos, es una de las mayores complicaciones en casos graves de cuadros asociados al Covid-19.
La modulación del CBD en los mecanismos de la inflamación, que también incluye a los tejidos pulmonares, fue la respuesta que encontraron los investigadores a los posibles efectos benéficos del cannabis en estos cuadros.
El THC y sus posibilidades
En el ultimo estudio publicado, los investigadores usaron ratones a los que indujeron un ARDS. Lo hicieron mediante el uso de una enterotoxina y descubrieron que gracias a la modulación de las citoquinas inflamatorias por el THC, el 100% de los sujetos de prueba sobrevivieron.
No es una hallazgo para nada menor: el 100% de los cuadros provocados por la enterotoxina B son fatales en humanos.
En los últimos estudios se observó que el THC fue útil para tratar cuadros graves y, al mismo tiempo, favoreció el desarrollo de bacterias beningnas en el tejido pulmonar
Además hubo un plus. Los científicos observaron que el THC favoreció el crecimiento de bacterias benignas en el tejido pulmonar, por ejemplo Ruminococcus gnavus.
Al mismo tiempo desplazó aquellas bacterias que pueden provocar enfermedades, en un proceso conocido como disbiosis: un desequilibrio de la microbiota normal en los tejidos del organismo como la piel, el tracto digestivo o los pulmones.
Los estudios pueden leerse aquí: