Un paso adelante, otro paso atrás. Luego de que el parlamento paraguayo votara a favor de la regulación del autocultivo medicinal, el Presidente Mario Abdo Benítez vetó la ley.
La iniciativa, que había sido elaborada por la organización Mamá Cultiva Paraguay (MCP), permitía que las personas usuarias de cannnabis con fines terapéuticos pudieran cultivar sin una cantidad máxima de plantas. Además, se las habilitaba a producir el aceite medicinal y a transportar la materia prima.
La ley vetada por el presidente permitiía el cultivo con fines medicinales sin una cantidad máxima de plantas.
Sin embargo, a las pocas horas que la ley había sido aprobada en la Cámara de Diputados, diferentes actores comenzaron a manifestar su rechazo.
Uno de ellos fue la Cámara de la Industria Farmacéutica del Paraguay (CIFARMA), que manifestó su preocupación porque el cultivo y el procesamiento casero no garantizarían un producto seguro.
“El cultivo y el procesamiento doméstico no garantizan un producto higiénico, un producto seguro, un producto dosificable”, señaló el jueves pasado Luis Ávila, referente de CIFARMA y gerente de marketing de Laboratorios Lasca.
Explicaciones del pasado
Para explicar la decisión, el Presidente Benítez utilizó las vías formales y no brindó declaraciones al respecto.
En un comunicado firmado por el Ministerio de Salud, la Secretaría Nacional Antidrogas y el propio Gobierno Nacional, el Poder Ejecutivo justificó el veto porque la ley es contraria a la Convención Única de Estupefacientes, firmado en 1961. La misma convención que consideró el cannabis como una sustancia de alta peligrosidad con nulo valor terapéutico.
El principal argumento para vetar la ley fue que no se ajusta a la Convención Única de Estupefacientes, firmada en 1961 que consideró al cannabis como una sustancia riesgosa sin valor terapéutico
“El Paraguay, como signatario de la Convención Única de Estupefacientes del año 1961, de Naciones Unidas (…), considera que la Ley 6602/2020 está jerárquicamente situada a un nivel inferior a la Convención, y es antagónica a los artículos 23 y 28 de la misma, razón por la cual se debería comunicar a dicha Convención antes de promulgar la citada ley”, dice el comunicado.
El mismo texto se refiere a los problemas de calidad del medicamento, en sintonía con la cámara de empresarios farmacéuticos que salieron a presionar para vetar la ley.
La lucha sigue
Por su parte, Cynthia Farina, referente de MCP, le dijo a THC que “estamos muy decepcionadas porque las justificaciones son incongruentes. Lamentamos la decisión en vetar la ley que despenaliza tenencia y cultivo de cannabis medicinal, ya que es un derecho a la salud y calidad de vida de los seres humanos”, aseguró Farina.
Pese a la negativa del pressidente paraguayo, las organizaciones sociales insistirán en profundizar el debate parlamentario y reimpulsar la ley
De todos modos, las organizaciones no se quedarán de brazos cruzados ante la decisión presidencial. Farina afirmó que “se va a seguir luchando hasta conseguir el autocultivo”.
La referente de MCP explicó que “ahora el proyecto vuelve al Legislativo y debemos lograr la aprobación con dos tercios, en ambas cámaras, por eso tenemos que hacer mucho trabajo, especialmente en Diputados, donde no tenemos tantos votos”.
Informe: Santiago Carrillo / @growerslove420