YouTube impulsó uno de los grandes fenómenos del siglo XXI: que millones de personas puedan transformarse en creadoras de contenidos multimedia.
Puede ser un tutorial para aprender un oficio o un gameplay de un videojuego. Los youtubers pueden alcanzar la fama con literalmente cualquier tipo de videos siguiendo una regla: que sea breve, rápido y claro.
Pero hay excepciones. Es el caso de Li Ziqi, la youtuber china de 30 años y 13,5 millones de suscriptores (la misma cantidad de habitantes que tiene la ciudad de Río de Janeiro en Brasil, por ejemplo) solo en YouTube, sin incluir sus redes sociales.
Entre las montañas y bosques de su provincia natal, Li Ziqi construye y cultiva su huerta, elabora sus herramientas, sus vestidos y sus muebles.
La calidad de las imágenes es excelente: cuando su popularidad fue en aumento, Li Ziqi sumó camarógrafo y sonidista, para poder dedicarse plenamente a las tareas que muestra en sus videos.
Mientras en su país la consideran una de las mejores embajadoras culturales modernas, en Occidente Li Ziqi es una pausa en el vertiginoso mundo de internet: sus videos están adornados con el sonido ambiente, pájaros, viento en las hojas, un mortero que machaca o verdura friéndose en un wok centenario.
Cada una de sus piezas es la victoria de tecnologías milenarias que se apoderan de las herramientas digitales para instalar el arte de la calma y la contemplación.
sus videos están adornados con el sonido ambiente, pájaros, viento en las hojas, un mortero que machaca o verdura friéndose en un wok centenario.
La obra de Li Ziqi es el suspiro de un pasado tan cercano que todavía no es historia y en donde se esconde un tesoro que puede modificar nuestro futuro.
Su canal está ordenado por comidas, temporadas del año, oficios o por los cultivos que realiza. Puede verse completo en este link.