El asma es un síndrome que produce la obstrucción de las vías respiratorias. Por lo general los asmáticos tienen una función pulmonar normal con obstrucción periódica intermitente de las vías respiratorias.
Sin embargo, algunas personas padece de una obstrucción crónica. En ocasiones, los síntomas (sensación de falta de aire, tos y ruidos al respirar) se exacerban y se produce lo que se conoce como una crisis de asma.
Tratamiento tradicional
Generalmente, el asma requiere de tratamiento farmacológico para controlar los síntomas. Tradicionalmente, los dos tipos principales de medicamentos son los broncodilatadores y los corticoides. Los primeros alivian en forma rápida los síntomas al relajar el músculo liso de las vías respiratorias. Los segundos reducen su inflamación.
Generalmente, el asma requiere de tratamiento farmacológico para controlar los síntomas. tradicionalmente Se indican broncodilatadores y corticoides.
Sin embargo, en muchos casos estos tratamientos no logran controlar la frecuencia y gravedad de las crisis, y poseen efectos no deseados que pueden afectar la calidad de vida del paciente.
Tratamiento con cannabis
Diversos estudios -el primero de 1976- muestran que el THC posee efecto broncodilatador. Básicamente, ante la lesión de un tejido, el receptor endocannabinoide CB2 se activa para contribuir a restituir la armonía perdida. A su vez, el estímulo del CB2 se asocia con efectos antiinflamatorios.
Por otro lado, la dificultad para respirar muchas veces viene acompañada de episodios de ansiedad, síntoma que puede ser tratado con CBD gracias a su acción en distintos receptores serotoninérgicos (5HT-1A) de distintas áreas cerebrales.
el THC posee efecto broncodilatador. y el CBD permite calmar la ansiedad que generan estos episodios.
Por todo esto cada vez más personas con asma tratan sus síntomas con marihuana, con resultados alentadores. Por lo general, realizan tratamientos combinados en los que se aplican extractos por vía sublingual junto a vaporizaciones.
CUIDADOS GENERALES
> Es importante recordar que el cannabis debe emplearse como fitoterapia complementaria y no como reemplazo del tratamiento. > Su uso debe supervisarse por un médico y un familiar. > Deben ser especialmente precavidos los adultos mayores y quienes tienen antecedentes cardiovasculares, hepáticos, renales o psiquiátricos. > Las flores deben estar libres de hongos y agroquímicos. > Los extractos no deben contener alcohol ni contaminantes.
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