La industria legal del cannabis enfrenta un desafío: el uso responsable de los recursos naturales.
Con el foco en desarrollar actividades más sustentables y amigables con el medio ambiente, un reporte publicado recientemente sugiere cambiar la manera en que se desarrollan los cultivos legal en los países donde se reguló el cannabis.
Compilado por New Frontier Data, Resource Innovation Institute y Berkeley Cannabis Research Center, el reporte propone el foco en cuidar ante todo el uso de agua en lugar de otras variables como la energía eléctrica.
Según el documento, en los próximos años el aumento de la demanda de agua potable junto a la crisis climática puede generar restricciones en el uso, en el contexto de sequías y un encarecimiento general por escasez. En ese marco, repensar la forma en que se cultiva marihuana a gran escala más que inteligente será obligatorio.
Según el documento el aumento de la demanda de agua potable puede generar restricciones en su uso. Repensar la forma en que se cultiva marihuana a gran escala más que inteligente será obligatorio.
La propuesta es simple: así como normalmente medimos la producción de un cultivo en interior comparando gramos obtenidos por watts utilizados en el cultivo, el documento propone usar la variable del agua potable.
Cuánta agua se gasta
Si bien el reporte admite que existe una diferencia significativa entre los distintos tipos de cultivo, la zona en que se desarrollan y la técnica utilizada para cultivar, hay una variable que no se modifica: reducir el uso de agua más como una obligación, que una sugerencia.
Para lograrlo, es imprescindible mejorar los sistemas de riego, para no usar más que el agua justa y necesaria. Para eso no sólo existe la alternativa de riego por goteo, sino también sistema que centralizan la información y realizan mediciones precisas para determinar cuándo y cuánto hay que regar.
En concreto, el estudio realizó varios cálculos respecto a la cantidad de galones de agua que se utilizan en los cultivos legales. Un galón de agua equivale a 3,7 litros.
Por tipo de cultivo
De acuerdo a las estimaciones los invernaderos con la programación de cultivo más eficiente, gastan 1 galón para producir 5,17 gramos de flores. Le siguen los cultivos de interior, que usan un galón para conseguir 4,84 gramos y finalmente los cultivos en exterior que obtienen 3,13 gramos con esa cantidad de agua.
Por superficie de cultivo
Teniendo en cuenta superficie de cultivo y consumo de agua anual, los cultivos en exterior llevan la delantera. Un cultivo comercial utiliza casi 40 litros por pie cuadrado, un área menor a 30cm x 30cm, es decir, una baldosa grande.
Multiplicado por las miles de hectáreas cultivadas actualmente en Estados Unidos, donde se elaboró el reporte, el consumo de agua anual dedicado al cannabis excede largamente el concepto de “ecológico”.
Por gasto anual
Otra variable que permite dimensionar el gasto de agua es el cálculo del uso anual. En este caso los datos más claros son los de cultivos de interior. En su variante comercial son los que tocan el techo: pueden gastar más de 2 millones de litros al año. Según el informe, los cultivos de exterior que consumen casi la mitad de esa cifra.