Esta semana se produjo en Comodoro Rivadavia un hecho que podría sentar un precedente sobre la intervención policial frente a los cultivos de cannabis medicinal en Argentina.
El caso se produjo en la localidad de la provincia de Chubut. Allí un grupo de policías locales intentó ingresar al domicilio de un hombre que planta marihuana para fines terapéuticos y se encuentra inscripto en el Registro Nacional (REPROCANN) creado por la nueva reglamentación de la ley.
El cultivador, consciente de que cumplía con todos los requisitos legales, se comunicó con la Justicia para evitar que los policías destruyeran su cultivo y lo llevaran detenido.
Gracias a la pronta intervención de la defensora pública de la Justicia Federal Verónica Castillo, el allanamiento no se llevó adelante. Y las plantas quedaron en manos del cultivador.
Denuncia y defensa
Todo empezó como muchas veces ocurre: una mujer denunció que un vecino suyo plantaba marihuana.
Entonces, un grupo de policías provinciales se presentaron en la dirección indicada y tocaron la puerta de un hombre. No llevaban una orden firmada por un juez.
El cultivador, consciente de que cumplía con todos los requisitos legales, se comunicó con la Justicia para evitar que los policías destruyeran su cultivo y lo llevaran detenido
El cultivador, cuyo nombre se mantiene en reserva, reconoció que tenía una planta para elaborar aceite medicinal de cannabis y que se encontraba inscripto en el REPROCANN. Ante el descreimiento de los agentes, el paciente se comunicó con la doctora Castillo.
“Lo primero que le digo al cultivador es que no deje entrar a la policía. Llegado el caso, en el proceso judicial iba a quedar sobreseído. Pero yo no quería que le rompieran las plantas”, le cuenta Castillo a la THC, quien además asesora legalmente a las asociaciones civiles cannábicas de Comodoro Rivadavia.
En cuanto Castillo llegó al lugar, le explicó a los policías que el cultivo está amparado por la nueva reglamentación de la ley y, de esa manera, frustó el allanamiento que habría dejado a una persona sin su medicina.
“Es alguien que ha dado todos los pasos correctos para hacer los productos de cannabis medicinal”, señaló Castillo sobre el usuario.
“La policía desconocía la existencia del Registro. Fue muy laborioso convencerlos que es real, le tuvimos que mostrar el decreto y las resoluciones”, cuenta la defensora oficial Verónica Castillo
“En la misma vereda, pudimos acreditar todo. Además, la policía se comunicó con la fiscal federal y ella les informó que todo el proceso iba a ser nulo; primero porque no tenían una orden de allanamiento y segundo porque no había motivo para ingresar al domicilio. Solo hicieron un acta y no se va a abrir ninguna causa”, aseguró Castillo, que es oficial coayudante de la defensoría pública.
“Lo que más me llamó la atención es que la policía desconociera la existencia del Registro. Fue muy laborioso convencerlos que es real, le tuvimos que mostrar el decreto y las resoluciones”, detalló la abogada.
La falta de información, puso de manifiesto la necesidad urgente de capacitar a las fuerzas de seguridad sobre las nuevas normas.
“Además tendrían que tener un protocolo para indagar a las personas antes de hacer un desastre como romper las plantas y que haya personas que se queden sin su medicina, deberían ser capacitadas”, dijo Castillo.
“El registro es un respaldo para la gente que trabaja para hacer productos medicinales elaborados con cannabis. El registro colapsó por la cantidad de pedidos que se hicieron para inscribirse”, contó Castillo acerca de los primeros meses de funcionamiento.
Grises peligrosos
El REPROCANN fue creado por el Ministerio de Salud de la Nación, luego de que a fines del año pasado se publicara la nueva reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal.
Entre otras medidas, el decreto autorizó el cultivo para fines terapéuticos o paliativos del dolor. Luego de registrarse con una autorización médica, el cultivo se puede llevar adelante de forma personal, a través de organizaciones civiles o bien por medio de cultivadores solidarios que los pacientes indiquen.
“Hay una gran contradicción legal. Por un lado continúa vigente la ley que penaliza, y está la que autoriza a producir cannabis medicinal a aquellas personas que están registradas”, explicó Castillo
“Hay una gran contradicción legal. Por un lado continúa vigente la ley que penaliza, y está la que autoriza a producir cannabis medicinal a aquellas personas que están registradas”, explicó Castillo quien también habló con Tarde para Miles, progama radial local.
Si bien tanto este caso, como una situación similar ocurrida días atrás en Río Negro, demostraron que el sistema de registro podría ayudar a frenar la criminalización de usuarios y cultivadores medicinales, la ausencia de una regulación integral del cannabis sigue permitiendo la persecución sistematizada.
“Acá hay una tarea para los legisladores”, sostuvo la defensora oficial, “son quienes tienen que avanzar con la modificación de la ley que penaliza”.