La semana pasada los ministerios nacionales de Salud y Agricultura, con la intervención del Instituto Nacional de la Semilla (INASE), anunciaron la creación del registro de semillas de cannabis. Se trata del paso previo a su comercialización. Lo que ya muchos se preguntan es cómo se puede inscribir una variedad local.
“Todos los que quieran tener una variedad propia van a poder inscribirla. A nivel individual, colectivo, empresas nacionales o extranjeras y también los Estados”, explicó en diálogo con THC Gabriel Giménez, Director Nacional de Articulación Federal del INASE.
El objetivo del registro es crear un camino regulado para aprobar semillas que luego podrán ser comercializadas legalmente.
“Todos los que quieran tener una variedad propia van a poder inscribirla. A nivel individual, colectivo, empresas nacionales o extranjeras y también los Estados”, explica el Director Nacional del INASE.
Si bien son muchos quienes compran semillas a diferentes bancos, o reciben semillas y esquejes de otras personas que cultivan, la ausencia de una legislación clara deja a todos los actores en un gris riesgoso.
Quedan muchos detalles por definir. Además se trata de un derecho limitado al uso medicinal del cannabis. Sin embargo, se trataría de un paso clave para comenzar a garantizar el acceso al cultivo para miles de personas.
Para qué y cómo inscribir una semilla
La resolución no impide usar semillas no registradas. Pero el registro será requisito indispensable para quienes pretendan que esas semillas sean comercializadas.
Para que una variedad de cannabis sea registrada, según la nueva resolución, tendrá que cumplirse con los mismos requisitos que todas las especies del Registro Nacionales de Cultivares, excepto el legajo de fiscalización.
El cannabis y su cultivo están prohibidos en Argentina, salvo cuando se trata de usos medicinales. Por eso para registrar una semilla deberán especificarse sus potencialidades terapéuticas
Las semillas de cannabis tendrán más exigencias. El cannabis y su cultivo están prohibidos en Argentina, salvo cuando se trata de cannabis con fines medicinales.
En este sentido, una de las condiciones fundamentales es que la genética a registrar tendrá que apuntar a los usos medicinales del cannabis.
Por eso, quienes quieran registrar semillas deberán contar con la autorización del Ministerio de Salud a partir de la presentación de un informe que justifique sus propiedades para uso medicinal.
si bien aún se desconocen los detalles de ese trámite particular, es un hecho que será el paso previo indispensable para la inscripción de las semillas en el INASE.
Cuando se trate de una semilla desarrollada por un productor local, no se declarará su origen. Eso implicará un trámite menos complejo.
En el caso de las variedades extranjeras, se deberá presentar un poder del creador/titular de la variedad debidamente legalizado y traducido.
Trámites y comercialización
Gimenez explicó que “el proceso del registro de semillas lleva un tiempo prudencial” y, por eso, la intención es definir en paralelo cómo será el circuito de comercialización.
“Puede tardar entre seis u ocho meses”, estima el director del INASE quien aclaró que ya se está trabajando para desarrollar los sistemas de registro.
Desde el INASE explican que “el proceso del registro de semillas lleva un tiempo prudencial” y, por eso, la intención es definir en paralelo cómo será el circuito de comercialización
Según sus cálculos, Giménez espera que para el transcurso de 2021 puedan estar registradas las primeras semillas nacionales.
Una vez que se encuentre desarrollado oficialmente el sistema legal de comercialización, el requisito para poder comprar semillas registradas es que las personas estén inscriptas en el Registro Nacional de usuarios y cultivadores con fines medicinales (REPROCANN).