La semana pasada sucedió una de las noticias más importantes del año para la comunidad cannábica: los ministerios de Salud, Agricultura, Ganadería y Pesca y el Instituto Nacional de Semillas (INASE) firmaron en conjunto la resolución que habilitará el registro e inscripción de las semillas de cannabis. En el mismo momento que los funcionarios nacionales ponían su sello en el documento, también estaban reunidos los “breeders” más importantes del país.
El “breeding” es una tarea esencial en el mundo del cannabis: se trata quienes crean cepas luego de un arduo trabajo donde se busca estabilizar una genética. Un breeder es un creador de variedades.
Sin conocer los planes oficiales, un grupo de los mejores breeders de Argentina estaba firmando el estatuto de fundación de la Asociación Argentina para la Producción, Crianza e Investigación de la Semilla de Cannabis (CRIACANN).
Hablamos de la primera de su tipo en todo Latinoamérica. A las horas, sus teléfonos explotaron de notificaciones por la noticia de la nueva resolución: “Estamos por el buen camino”, se dijeron entre sí.
Listos para un mercado legal
“Hace años venimos haciendo un trabajo con las genéticas y queremos visibilizar esta tarea para que se regule el sector que estamos ocupando”, explica dice Pablo Valenzuela, Presidente de Criacann, en diálogo con THC en su primer lanzamiento público del colectivo.
“Hay mucha gente que compra semillas y es estafada. Nosotros podemos darle un producto de calidad, ante una demanda que existe y necesitamos que sea regulada. Queremos un mercalo legal”, asegura.
Los criadores argentinos están listos para un mercado legal de semillas que, entre otras cosas, pondría fin a las estafas que abundan en internet y redes sociales
Este sábado, en el contexto de la Marcha Mundial por la Marihuana, que se realizará mayormente de forma virtual para evitar los contagios del coronavirus, se hará un evento de presentación abierto mediante la cuenta de Instagram de la asociación Cogollos del Oeste.
Un mercado legal pondría fin a las estafas a las que muchas personas se ven expuestas. “Es muy visible en las redes, sostiene Emiliano Chiurco, otro de los integrantes CRIACANN.
“Se compran semillas en un perfil de Instagram que hoy está y mañana no; que le pagás y te bloquea o te manda algo que no era lo que uno quería cultivar”, afirma Chiurco.
“Hoy, si estás registrado en el REPROCANN, podés cultivar cannabis legalmente, pero no tenés de dónde sacar la semilla”, explica Chiurco.
Algo que sólo puede explicarse desde la prohibición, dado que Argentina es un país donde existen buenas genéticas, desarrolladas colectivamente. Se trata de variedades con años de estabilidad que, aseguran los criadores locales, están al nivel de las opciones producidas en el extranjero.
“Una de las razones de la creación de la asociación es que nos damos cuenta que se está desarrollando una industria y nosotros, que venimos trabajando desde hace tantos años, queremos ser parte”, dice Nicolas Geniso, primer vocal titular de Criacann.
“Como principal acción política, luchamos por una regulación que incluya todos los usos del cannabis”, dice Geniso. Entonces, Chiurco agrega que “está buenísimo que el INASE haya pensado en la gente que trabaja en genéticas”. El temor radica en que para avanzar en un registro debería haber una regulación total de la actividad de crianza.
“La actividad de criador fue una de las que más estuvo en las sombras, justamente por el peligro que conlleva”, asegura Facundo Rivadaneira.
Un trabajo de especialistas
¿Cómo es el trabajo de un criador de cannabis? “Un breeder es un idealista. Es alguien que tiene un modelo de planta perfecta y se pone a trabajar para conseguirlo”, explica Chiurco.
“Uno se basa en el gusto personal y eso es lo lindo, que se trata de un arte. Aunque se parta de una misma genética de base, todos vamos a tener resultados distintos”, destaca.
“Un breeder es un idealista. Es alguien que tiene un modelo de planta perfecta y se pone a trabajar para conseguirlo”, explica Emiliano Chiurco.
“Se necesitan muchas plantas. En lo comercial, se trabaja con miles. Nosotros no lo hacemos así porque estamos muy limitados”, agrega Fernando Cervey, revisor de cuentas de Criacann.
Cervey es el creador de una de las genéticas nacionales más reconocidas, una variedad sativa denominada W9 y que tiene quince años de desarrollo.
“De 50 plantas, agarrás una en lo que busques. Por ejemplo, que tire cogollos gordos. Vas trabajando con el macho y con la hembra. Básicamente, es mejorar lo que ya está. Por eso es una actividad eterna. Se trata de lograr una característica particular en la planta”, explica Cervey.
“El cannabis que tenemos hoy en día es el resultado de años de crianza a nivel mundial. En la mayoría de los casos fue como acá, desde la ilegalidad”, cuenta Juan González Pena, vocal de Criacann.
“A diferencia de la soja o el maíz, que la genética está en manos de grandes empresas, en el cannabis la variedad estuvo en manos de la gente, del cultivador. Es un trabajo colectivo”, apunta.
Certificación de calidad
Los integrantes de Criacann ya tienen planes para evitar las estafas en el comercio de semillas y desarrollar la calidad de la industria nacional.
“Vamos a desarrollar un sello de calidad de la asociación que avale determinados productos, nucleando a productores serios”, cuenta Chiurco.
“Nos juntaríamos con los criadores para ver qué trabajo hacen y establecer estándares de calidad”, agrega Geniso sobre el procedimiento.
Sin embargo, nada de esto podría ocurrir en las sombras. “Es necesario el acompañamiento del Estado para las cuestiones técnicas”, asegura Geniso.
Otro de los objetivos es desarrollar certificados de calidad. “queremos que en nuestro país las personas que quieran cultivar puedan hacerlo a través del trabajo que se hace muchos años”, sostiene Facundo Rivadaneira
De hecho, Criacann también proyecta establecer convenios con universidades y laboratorios para hacer testeos de las variedades.
Además de acompañar a diferentes criadores de cannabis a que registren su variedad, Criacann también tiene el proyecto de inscribir una genética que sea fruto de un trabajo colectivo. “Una de las ideas es hacer algo con CBD”, adelantan.
En este sentido, Rivadaneira afirma que “queremos que en nuestro país las personas que quieran cultivar puedan hacerlo a través del trabajo que se hace muchos años, que es de calidad, tiene continuidad y trazabilidad a través de la investigación y el desarrollo”.
El acceso a la semilla
Ante la pregunta de cuáles serían los canales naturales de comercialización de semillas, todos los integrantes de Criacann responden al unísono: “Los growshop”.
Entonces, Rivadaneira dice que “el grow es el que mejor va a asesorar. Vamos a defender el puesto de trabajo de nuestra industria”.
Esa preocupación no implica oponerse al desembarco oficial de los bancos de semillas extranjeros. “Si los bancos quieren venir, está perfecto, nosotros vamos a ser competitivos y vamos a tener calidad”, sostiene González Pena.
Los criadores hablan de “soberanía cannábica”. “Significa tener en nuestro país los medios para desarrollar una industria. Queremos que se produzca acá y se exporte”, explica Nicolás Geniso.
“Eso sí, necesitamos las herramientas, a partir de una reglamentación clara, para tener la infraestructura que nos va a permitir abaratar costos y hacer semillas más accesibles”, dice González Pena.
Todos los miembros de CRIACANN sostienen un principio: la soberanía cannábica. “Significa tener en nuestro país los medios para desarrollar una industria y cultura sin depender del extranjero. Queremos que se produzca acá y se exporte”, explica Geniso.
“Esa soberanía empieza en tu casa, arranca conel autocultivo: es no depender de nadie”, agrega Chiurco.
La primer comisión directiva de Criacann está compuesta por:
Presidente: Pablo Valenzuela
Secretario: Federico Eichhorn
Tesorera: Romina Melo
1er Vocal Titular: Nicolás Geniso
2do Vocal Titular: Pablo Oviedo
1er Vocal Suplente: Ezequiel Alejandro Sánchez
2do Vocal Suplente: Juan Manuel González Pena
3er Vocal Suplente: Facundo Javier Meligene
4to Vocal Suplente: Javier Alejandro Del Río
Comisión Rev. Ctas. Tit: Fernando Javier Cervey
Comisión Rev. Ctas. Sup: Ariel Eduardo de Jesús Tarsitani