Entre Ríos se convirtió en la primera provincia argentina en tener una regulación propia para garantizar el acceso a la planta.
Luego que el Senado local diera el visto bueno al proyecto de Accesibilidad al Cannabis con Fines Médicos, Terapéuticos y/o Paliativos del Dolor, que ya contaba con media sanción de la Cámara de Diputados, Entre Ríos se ha convertido en la primer provincia del país que cuenta con una ley propia.
No es sólo un gesto de autonomía federal, sino también un movimiento de avanzada, dado que supone mayores alcances sobre el acceso al cannabis que los que brinda la normativa nacional.
Menos limitaciones
Desde ahora, en Entre Ríos no solamente podrán cultivar cannabis para sí mismos o terceros en su hogar. Sino que además, podrán disponer de hasta tres domicilios diferentes para hacerlo y no contarán con un límite del número de plantas.
Esto representa algunas de las mayores diferencias con la Ley Nacional 23.750 de Cannabis Medicinal. La nueva reglamentación nacional de momento habilita un domicilio solo y plantea un límite de hasta nueve plantas florecidas, límites que podrían modificarse a partir del trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud nacional y las organizaciones civiles.
Al igual que a nivel nacional, para poder cultivar en Entre Ríos se creará un registro de cultivadores provinciales, quienes deberán presentar una indicación médica.
En Entre Ríos no solamente podrán cultivar cannabis para sí mismos o terceros en su hogar. Sino que además, podrán disponer de hasta tres domicilios diferentes para hacerlo y no contarán con un límite del número de plantas.
También podrán acceder al cultivo en red las organizaciones civiles que asistan a pacientes que necesiten cannabis y que cuenten con una indicación médica.
De los testeos a la producción
Otro punto importante de la normativa entrerriana es que se garantizará el testeo gratuito de las composiciones del aceite u otras extracciones de cannabis.
Esto va a ser llevado a cabo por una red de laboratorios públicos y privados, bajo la coordinación del Ejecutivo provincial.
Por último, se creará un Consejo Consultivo Honorario que no solo estará integrado por distintas áreas del Estado de Entre Ríos, sino también con cuatro integrantes que representen a las diferentes organizaciones civiles relacionadas con el cannabis.
Otro punto importante de la normativa entrerriana es que se garantizará el testeo gratuito de las composiciones del aceite u otras extracciones de cannabis
“Está previsto que el Consejo Consultivo también lo integre la Secretaría de Justicia. Esto es importante porque hay que avanzar en un proceso de capacitación al personal de las fuerzas de seguridad para que empiecen a entender que la planta de cannabis no es un estupefaciente”, le dice a THC el diputado Néstor Loggio, uno de los redactores del proyecto junto a Silvia Moreno.
El interés de Loggio por regular los usos terapéuticos del cannabis se produce luego de la toma de consciencia de los beneficios de la planta, a partir de una experiencia personal.
“Yo me acerqué al cannabis luego de una operación de colon, preventiva oncológica. Me recomendaron al aceite como paliativo del dolor y me hizo muy bien. Fui conectándome con gente de mi ciudad que producía el aceite de cannabis de manera ilegal”, recuerda el diputado.
Entonces, Loggio fue conociendo la clandestinidad en la que vive el cultivador de cannabis. “Me contaron sus dificultades, la persecución de las fuerzas de seguridad y las causas penales”, dice el diputado que se acercó personalmente al Gobernador Gustavo Bordet para buscar el aval y avanzar en una regulación.
Tras conseguirlo, Loggio se comunicó con su colega Silvia Moreno para comenzar a trabajar en el proyecto de ley, en marzo del año pasado.
“Esta ley significa para los entrerrianos el acceso a un derecho de salud pública que estaba privado por una mirada penalista de prohibición, a pesar que hablamos de una práctica paliativa del dolor que tiene más de 30 siglos. Lamentablemente, demoramos casi un siglo en recuperar una herramienta tan maravillosa para la salud”, asegura Loggio.
Entre Ríos encarará iniciativas cannábicas productivas. “La idea del Gobernador es esperar a que primero legisle la nación. Una vez que esté, la provincia adheriría rápidamente”, asegura el diputado provincial Néstor Loggio
Además, el diputado Loggio anticipa que la provincia de Entre Ríos encarará iniciativas cannábicas productivas. “La idea del Gobernador es esperar a que primero legisle la nación. Una vez que esté, la provincia adheriría rápidamente y se establecería el proyecto industrial”, cuenta.
SOCIEDAD ACTIVA
La redacción del proyecto de ley tuvo una participación central de las organizaciones civiles locales.
“La particularidad novedosa de esta regulación es que se eleva el piso de derechos conseguidos por la Ley Nacional de Cannabis Medicinal, con el asunto de los tres domicilios, que no haya límite de plantas y que se garantice el derecho a testear aceites de forma gratuita. Todo esto se logra con la participación de las organizaciones de la sociedad civil, quienes conocen de primera mano cómo es la cultura cannábica”, le cuenta a THC Tabaré Echeverría, integrante de la Agrupación Paranaense de Agricultorxs Cannábicxs (APAC) y parte del grupo de asesoría técnica para la redacción de la ley.
Otro punto que destaca Echeverría es que “en el principio de la interpretación de la ley, se marca que siempre debe garantizarse el acceso del cannabis a los usuarios terapéuticos que lo necesiten”. De todos modos, este logro pionero del país no estuvo falto de resistencias.
Los avances se lograron con la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil en el armado de la ley, explica Tabaré Echeverría, integrante de la Agrupación Paranaense de Agricultorxs Cannábicxs (APAC)
“El colegio de farmacéuticos, a pesar de haberse reunido con nosotros, operó para reducir los derechos que se otorgaban, como el autocultivo, el cultivo solidario y el testeo gratuito, entre otros”, cuenta Echeverría.
Pero Entre Ríos contó con “un activismo fuerte que presionó para que la iniciativa se apruebe con el espíritu de la ley, con avances de vanguardia y en consonancia de los derechos humanos”, agrega Echeverría.
De esta manera, Entre Ríos se ha convertido en la primera provincia del país en contar con una regulación propia sobre los usos del cannabis, independientemente de las adhesiones a la ley nacional.
Pero este camino no fue solitario: “Si bien Santa Fe era un ejemplo para los que trabajamos este proyecto, su Senado cajoneó la iniciativa. También nos inspiró el avance de los municipios, liderado por Las Grutas y San Antonio Oeste. Fueron un faro para animarnos a una regulación provincial”, cierra Echeverría.