@cannabunker
En Argentina, la naciente regulación del cannabis medicinal trae cada día nuevas inquietudes sobre qué está permitido y qué no.
Una de las principales dudas es si una persona que cuenta con una credencial del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) está habilitado a transportarlo sin tener problemas legales.
Lo primero a tener en claro es que la tenencia de cannabis, aunque sea de una semilla, sigue siendo ilegal en Argentina. Sólo están exceptuados de esta prohibición las personas con la credencial del REPROCANN, que sólo puede obtenerse con un trámite aprobado por el Ministerio de Salud de la Nación.
En caso de tener esa credencial, la persona puede transportar hasta 40 gramos de flores, y hasta 6 frascos de 30 ml de aceite. Aún no está claro que ocurriría en caso de las semillas y las plantas.
Caso testigo
Tomas S. tiene 28 años, es un cultivador y paciente medicinal que cuenta con la credencial del REPROCANN y logró trasladar su cannabis en un avión que partió de Buenos Aires y se dirigió a la provincia de Mendoza.
Incluso, hasta se tomó una foto con sus cogollos embolsados en la sala de espera del Aeroparque Jorge Newbery ante la mirada y el olfato incrédulo de los otros pasajeros.
Según pudo averiguar THC, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), se encuentra elaborando un protocolo de accionar para el personal sobre la nueva normativa vigente sobre cannabis medicinal.
“Me armé un Drive con todos los documentos de la regulación, mi credencial y toda la información que me respaldaba. Y me mandé al aeropuerto”, le recuerda a THC Tomás S., uno de los primeros usuarios de cannabis del país que logró pasar sus flores por un control de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) sin esconderse.
Tomás cuenta que fue directamente a la oficina de PSA, donde había un policía de turno. “Me presenté y le dije que soy usuario de cannabis medicinal registrado”, dice el joven.
Luego, continúa su diálogo con el oficial: “Vengo a hablar con vos porque el tema es muy nuevo, y vengo a informarte que estoy transportando flores secas, que es lo que me permite mi credencial, para saber qué tengo que hacer”. La persona que lo escuchaba tenía al menos 50 años.
“¡¿Vos tenés flores acá!?”, le respondió el policía, recuerda Tomás quien automáticamente le mostró su bolsa hermética y transparente en la que se veían los cogollos.
“El tipo no podía creerlo. Le mostré la credencial y le expliqué todo: que se había creado el Reprocann, que me permite transportar hasta 40 gramos y le conté sobre mi enfermedad crónica”, dice Tomás sobre una patología congénita en la espalda, llamada espondilolistesis y que produce dolores molestos.
A Tomás, fumar cannabis le calma las molestias que sufre en la zona lumbar hace más de ocho años. Por eso, para él era fundamental tener su medicina en un viaje inesperado que tuvo que hacer a Mendoza por un asunto familiar.
Finalmente, el policía de turno le dijo a Tomás “qué bueno que viniste y me explicaste. Viste como cambian las cosas”, comentó el policía sin dejar de indicarle que pase normal por el escáner y que, ante cualquier problema, “llamen al oficial de turno que soy yo”.
“Me preguntó si quería despachar. Pero preferí que no, porque capaz hay un control en el que no estoy presente y no tenía la oportunidad de explicar todo. Decidí transportarlo conmigo, como cualquier medicina y sin sentirme un delincuente”, asegura Tomás.
Tomás le cuenta a THC que no solo decidió animarse a transportar cannabis en avión por su necesidad medicinal, sino que también consideró que era importante dar ese paso para defender su derecho.
“Quería avanzar para romper el miedo. Si esto sirve para allanarle el camino a otra persona, es lo que a mí me va hacer sentirme bien”, dice Tomás.
Para festejar y documentar el paso histórico, Tomás sacó una foto de sus flores en la sala de espera del Aeroparque ubicado en la Ciudad de Buenos Aires. “Tenía un olor impresionante y toda la gente me miraba. Pero bueno, no estaba haciendo nada malo”.
Un protocolo para la Policía de Seguridad Aeroportuaria
Según averiguó THC, desde la entrada en vigencia del REPROCANN no paran de aumentar los llamados a las oficinas de PSA para tener certeza sobre la posibilidad de trasladar cannabis sin ser criminalizado por la ley de drogas, que continúa establenciendo penas de hasta 15 años de prisión.
Fuentes cercanas al organismo, que depende del Ministerio de Seguridad nacional, cuentan que se encuentran en la elaboración de un manual de accionar para los oficiales de PSA sobre la actual legislación del cannabis medicinal. Este protocolo interno se daría a conocer en las próximas semanas.
“Me armé un Drive con todos los documentos de la regulación, mi credencial y toda la información que me respaldaba. Y me mandé al aeropuerto”, le recuerda a THC Tomás S., uno de los primeros usuarios de cannabis del país que logró transportar cannabis legalmente en un avión
Si bien la credencial del REPROCANN, emitida por el Ministerio de Salud, ya sería suficiente para estar habilitado al transporte de cannabis dentro de las fronteras argentinas, en PSA están analizando internamente cómo ajustarse a la actual normativa.
“La principal duda es el origen, que en general no es legal”, le dice una fuente cercana a THC, quien reconoce que hay jueces y fiscales ávidos para incautar la sustancia e iniciar una causa penal. Sin embargo, esto no habilitaría el inicio de ninguna acción, menos aún tratándose de personas que cultivan su propio cannabis.
De hecho, según datos oficiales, el 70% de los controles preventivos realizados por PSA entre enero de 2020 y marzo de 2021 fueron por tenencia de sustancias penadas por la ley de drogas.
“Hasta que no se modifique la ley de drogas, se va a seguir incautando”, reconocen internamente y, además, solicitan que el propio Estado capacite a las fuerzas de seguridad en la nueva normativa.
De todos modos, se entiende que una persona que es cultivadora y está amparada por el Estado, no tendría por qué tener inconvenientes legales. Es más: con una credencial del REPROCANN, se puede trasladar cannabis.