En el cultivo interior, la instalación de luminaria de forma correcta es clave. Antes de sumergirnos en la cuestión eléctrica vamos a algo más sencillo: como hacer que las lámparas que elegimos queden suspendidas sobre nuestras plantas.
Para mantener el reflector a la altura justa, es recomendable tener un sistema de poleas. Así va a hacer que la las cosas sean más fáciles, cómodas y precisas.
Si bien podemos comprarlos hechos, podemos hacerlo comprando algunos elementos básicos.
Soga
Para sostener el reflector, la soga es un material económico, fácil de encontrar y aun más fácil de utilizar. Son preferibles sogas confeccionadas con polímeros plásticos, que resisten mejor la humedad, aunque los nudos, si no son bien asegurados, pueden correrse.
Algunas sogas sintéticas, con el calor de la lámpara, pueden dilatarse y perder tensión. En caso de colgar varios reflectores en serie, es mejor utilizar alambre de acero, que provee una mayor resistencia y es fácil de trabajar.
En cualquiera de los dos casos, deben usarse sogas recubiertas de plástico para evitar la fricción.
Poleas fijas combinadas
La soga debe atarse en uno de los extremos a un pitón cerrado amurado en la parte superior de una de las paredes laterales del indoor.
Con un pitón abierto se fija una polea en el techo, ubicada en el centro de donde querramos ubicar la lámpara:
En la parte superior de la pared lateral opuesta colocamos un pitón cerrado para pasar por allí la soga. En la parte baja de esta pared se fija un pitón abierto, donde se ata la soga.
De esta manera queda colgando nuestra lámpara de una manera sencilla y regulable.
Oscilación
Si bien existen cada vez equipos más modernos especialmente diseñados para el cultivo de cannabis, la mayoría de los reflectores con tapa a diferencia de los abiertos están pensados para utilizarse amurados contra una pared. Para este fin traen un asa metálica con agujeros que la mayoría de los cultivadores utiliza para pasar el cable o soga de sujeción.
Esta forma de colgar el aparato provoca que la lámpara oscile y rote sobre sí misma, cambiando el haz de reflexión y perjudicando el correcto aprovechamiento de la luz. Para evitarlo, hay que sostener los reflectores con poleas fijas de dos o más puntos, lo que brinda más estabilidad.
Pruebas y precauciones
- Si se utiliza cable de acero como soga es imprescindible instalar el reflector con una correcta descarga a tierra. Una desventaja de usar este tipo de soga es que al ser buen transmisor de electricidad, en caso de una falla en el reflector, podemos quedarnos pegados al manipular el sistema de sujeción.
- Antes de colocar la lámpara en el reflector comprobar que las poleas están bien sujetas y que la estructura general también lo está, tirando suavemente de cada polea, subiendo y bajando reiteradas veces, acompañando siempre el reflector para agarrarlo en caso de que se suelte.
- También hay que controlar que los nudos estén firmes, y en el caso de usar soga plástica se los puede asegurar colocando precintos.
- Es peligroso colocar el cable del reflector a través de alguna de las poleas que se utilizan para la soga, ya que al pisarlas pueden cortarse y originar un cortocircuito.