A casi dos años que iniciara el estallido del pueblo chileno para exigir cambios políticos de fondo, en octubre de 2019, las masivas protestas resquebrajaron que parecía un orden inalterable que había dejado la dictadura de Augusto Pinochet.
En este momento, el país vecino se encuentra escribiendo una nueva Constitución y en la que los encargados y encargadas de redactarla son mayoritariamente nuevos representantes.
Pero el tablero político en Chile se agitó tanto que, además, ya entraron nuevos temas en la agenda de los debates sociales: la legalización total del cannabis, en la que el 82% de los chilenos está a favor de un nuevo modelo de regulación, según una reciente encuesta.
El próximo domingo 21 de noviembre, Chile elegirá un nuevo Presidente. La contienda se definirá entre Gabriel Boric, de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, y Sebastián Sichel, de la derecha Chile Vamos.
Durante la campaña, uno de los temas centrales fue cuál será la política con respecto al cannabis y que, a pesar de sus diferencias ideológicas, la planta los une.
Tanto Boric como Sichel son conscientes que los prejuicios al cannabis se han derribado en los últimos años. Por eso, ambos proponen una despenalización del autocultivo y el uso de la marihuana para fines recreativos.
Sin embargo, el candidato de derecha se opone a la regulación de un mercado, mientras que el representante de la coalición de izquierda aún no ha definido su postura al respecto.
Lo que es seguro es que el pueblo chileno está cada vez más a favor de la legalización y regulación para todos los usos de la planta. Así lo asegura una reciente encuesta realizada por la Fundación Eutopía, en la que participaron 2.210 personas mayores de 18 años en 213 comunas del país que representan el 91,8% de la población total de Chile.
El dato más destacado del estudio es que el 82% de los chilenos y chilenas encuestadas están “muy a favor” de una nueva regulación sobre el cannabis.
Por su parte, el gran podio se lo lleva el fin medicinal: el 63% de los encuestados está a favor de regular el uso médico, terapéutico o paliativo del dolor.
Sin embargo, en Chile existe desde 2015 una ley que habilita a la comercialización de medicamentos a base de cannabis. Pero aún no tiene un desarrollo industrial que permita el acceso a los y las pacientes quienes, en su amplia mayoría, cultivan su propio cannabis asumiendo los riesgos de una legislación plagada de grises.
Por otro lado, el 34% de las personas dijo que el modelo regulatorio debería contemplar el autocultivo, las asociaciones civiles y el mercado.
Solamente un 29% se mostró a favor exclusivo del mercado, mientras que un 5% prefirió un acceso sin industria y abocado a autocultivadores y organizaciones cannábicas.
El dato más destacado del estudio es que el 82% de los chilenos y chilenas encuestadas están “muy a favor” de una nueva regulación sobre el cannabis. Además, el 19% está de acuerdo con un modelo que contemple el uso adulto de la planta y solo un 8% pretende endurecer criminalización a personas que usan psicoactivos ilegales
Por último, la sociedad chilena se manifestó a favor no solo de la generación de una industria, sino también de facilitar el acceso al cannabis medicinal, por amplios márgenes que superan al 60% de los encuestados.
Desde que un grupo de jóvenes estudiantes secundarios saltaran los molinetes del subte de Santiago, Chile no volvió a ser el mismo. Las masivas protestas en “Plaza Dignidad” derrumbaron a una casta política hija de una de las dictaduras más temibles de Latinoamérica.
Desde Chile le cuentan a THC que no solo nuevas organizaciones emergen en el tablero político, sino que también otros activistas con trayectoria volvieron a sumarse a sus históricos reclamos: una regulación integral del cannabis.
Se espera que, antes de fin de año, se lance formalmente una masiva campaña para promover una ley en Chile que acepte la industria del cannabis para todos los usos.
Para ver el estudio completo se puede ingresar al siguiente link.