Hasta hace algunos años, el placer sexual era tan condenado como la planta de cannabis. El puritanismo y su rigidez moral estuvieron tanto detrás de la quema de brujas como de los actores que impulsarían la prohibición del cannabis en el siglo XX.
En esencia, las leyes que restringieron los psicoactivos, en parte, se sostienen en una cosmovisión donde el placer corporal es sinónimo de perversión. Pero, fruto de su poder humano, lo reprimido retorna siempre.
Escenario de goce
La relación entre el cannabis y la sexualidad no es un descubrimiento moderno. La historia de la planta como compañía en las instancias vinculadas al goce es bien extensa. Algunos de los registros históricos con los que hoy contamos ubican al cannabis como una planta afrodisíaca utilizada en la antigua India.
Según diversos estudios científicos basados en encuestas, la mayoría de las personas responde que el cannabis les aumentó el apetito sexual o notaron mayor sensibilidad en su cuerpo, lo que lleva a un nivel mayor de placer
Hoy, en medio de los procesos reguladores, la ciencia empieza a mirar con mayor detenimiento algo que forma parte de prácticas populares cada vez menos ocultas. En principio, la búsqueda de las investigaciones apunta a desentrañar la relación entre el sistema endocannabinoide y los aspectos físicos y psíquicos que se ponen en juego durante las relaciones sexuales.
Según diversos estudios científicos basados en encuestas, la mayoría de las personas responde que el cannabis les aumentó el apetito sexual o notaron mayor sensibilidad en su cuerpo, lo que lleva a un nivel mayor de placer.
La industria conoce el poderío sexual que puede producir la planta de cannabis y, por eso, ya se consiguen opciones a base de la planta para comenzar el juego erótico, como aceites para masajes, y supositorios anales con CBD. Uno de los más utilizados es el lubricante de cannabis.
Incluso en Argentina existen productos de cannabis relacionados al placer sexual. 420 Placer es un óleo íntimo para personas con vulva desarrollado en Rosario: “El objetivo es colaborar para que las personas puedan tener mejores experiencias sexuales, generando más placer y bienestar”, explicó la doctora Margarita Otaegui, quien lidera el equipo de trabajo, al portal Rosario Plus.
Por otro lado, la ANMAT anunció a través de una resolución en el Boletín Oficial que autorizarán la inscripción de cosméticos con CBD para la venta, lo que supone que va haber un desarrollo de este tipo de productos en los próximos años.
Uso y cuidados
En cuanto a la aplicación del lubricante de cannabis, primero hay que tener en cuenta que el efecto demora entre quince y veinte minutos. En el caso de los genitales femeninos, se debe colocar sobre la vulva y/o dentro de la vagina.
Por otro lado, el lubricante no tiene poder de absorción en el pene, por lo que no se percibirá la sensación generada por los cannabinoides. Mientras que sí resultará en caso de utilizarse en el ano.
El lubricante de cannabis no debe usarse con preservativos de látex porque el aceite de coco, la base con la cual se fabrica el estimulante, los rompe. Queda informarse bien y disfrutar.
Qué dice la ciencia
La influencia directa y cuantitativa del cannabis en el desempeño de la actividad sexual humana es uno de los grandes huecos en el conocimiento que posee la ciencia sobre la planta.
Hasta el momento, la mayoría de los fundamentos sobre sus potencial para incrementar el deseo y placer sexual se basan en los resultados de encuestas y algunos estudios aislados que sugieren una estimulación indirecta de los centros de placer del cerebro.
Entre los últimos trabajos, una encuesta realizada por la Universidad de British Columbia arrojó como resultado una asociación positiva respecto al uso de cannabis y la vida sexual. El 52% de los encuestados afirmó usar cannabis para modificar la experiencia sexual, con un 58,9% que experimentó un aumento en el deseo.
Para el 74% de los participantes, el cannabis aumenta la sensibilidad al tacto y para el 65% incrementó la intensidad de los orgasmos. Como extra, el 70% afirmó que podía relajarse más durante el sexo gracias al uso de marihuana, más de la mitad que podía concentrarse mejor y solamente el 4,7% de los usuarios encuestados manifestó que el cannabis empeoraba la experiencia sexual.
Una encuesta realizada por la Universidad de British Columbia arrojó que el 52% de los encuestados usa cannabis para modificar la experiencia sexual
Una de las teorías sobre el mecanismo por el que el uso del cannabis puede influir sobre la actividad sexual se basa en la estimulación del núcleo accumbens derecho (el núcleo accumbens es conocido popularmente como el “centro del placer” del cerebro).
Un estudio realizado en República Checa en 2017 sostuvo esta teoría con la evaluación mediante resonancia magnética de la respuesta de esta área del cerebro a la exposición de material erótico visual en sujetos usuarios de cannabis esporádicos.
De acuerdo al estudio, un aumento en la prolactina modula la respuesta de esta área del cerebro, haciendo posible el diseño de terapias para tratar la baja o carencia de deseo sexual.
Productos
Lubricante
Uno de los pioneros comerciales en cuanto a lubricantes de cannabis fue el Grupo Afrodita. En 2014, ellos crearon Foria, un producto realizado a base de aceite de coco y un extracto de CBD de amplio espectro de cáñamo.
Por el momento, su venta solo está disponible en California, EE.UU., y cuesta unos 44 dólares el frasco de 400 mg. Cada recipiente implica más de cincuenta aplicaciones.
Se aplica en las zonas tópicas de las partes íntimas. Su efecto puede tardar hasta unos veinte minutos. También puede ser ingerido, en caso de practicar sexo oral.
Masajes
Para aumentar el deseo, no hay nada mejor que el juego previo al sexo. Una opción para las parejas es realizarse masajes mutuamente.
En este sentido, Olio Per Massaggio, de Bella, contiene un extracto de CBD que elimina la tensión, el estrés y el dolor en el cuerpo. Una opción que relaja todos los músculos, se tenga o no sexo. Además, cuenta con aceite de jojoba, que es útil para las personas con piel sensible. Su envase contiene unos 250 mg y, en el mercado estadounidense, cuesta 25 dólares.
Placer anal
Para las personas que disfrutan del sexo anal, la lubricación es un asunto clave. Pero ahora, el placer puede elevarse con ayuda de los cannabinoides y el supositorio que creó la compañía Mello.
Se trata de supositorios que contienen unos 75 mg de CBD y que comienza a hacer efecto pasados los diez minutos de su aplicación.
Estos supositorios anales con CBD no solo ayudan a la relajación del cuerpo. Además, aumentan la sensibilidad y ayudan con la lubricación. Cada paquete trae cinco unidades y vale 60 dólares.