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Un estudio realizado por investigadores de las universidades inglesas de Oxford, Kent y Warwick sostiene que en las fiestas electrónicas pueden producirse transformaciones positivas en los vínculos sociales.
Se trata de un estudio que discute el sentido común que asocia estos eventos con espacios de despersonalización y riesgos extremos para la salud.
Sin duda, la falta de regulaciones de ciertas sustancias y de servicios básicos como el agua potable, han generado múltiples casos de intoxicaciones de menores a graves en todo el mundo.
Sin embargo, eso está lejos de ser el centro de este tipo de eventos, a los que los científicos calificaron como enriquecedores de la experiencia humana.
El estudio se publica en un contexto donde la investigación sobre enteógenos como la psilocibina -presente en los hongos mágicos- comienza a centrarse en la potencialidad terepéutica de este tipo de psicoactivos.
Cambio de enfoque
Cuando la ciencia moderna redescubrió los psicodélicos se concentró en las sustancias psicoactivas y dejó de lado los rituales y sus efectos en la experiencia.
Recientemente, un grupo de investigadores de las universidades británicas de Oxford, Kent y Warwick descubrió que el uso compartido de sustancias, en determinados contextos, forma vínculos sociales profundos. Uno de esos contextos son las fiestas electrónicas.
La selección de las fiestas electrónicas como escenario no fue al azar: los investigadores registraron cuatro elementos que se repiten tanto en los rituales de la antigüedad como en las raves: música basada en la percusión, privación del sueño, baile y sustancias psicoactivas, “4D” por sus iniciales en inglés.
Los investigadores registraron cuatro elementos que se repiten tanto en los rituales de la antigüedad como en las raves: música basada en la percusión, privación del sueño, baile y sustancias psicoactivas
Los investigadores realizaron encuestas a un grupo de 552 personas que fueron reclutadas a través de redes sociales, DJs y grupos de Reddit, convocando personas mayores de 18 años que hubieran asistido a una fiesta electrónica gratuita en los últimos 5 años.
A los participantes se les pidió que recordaran una rave o fiesta gratuita cuya experiencia fuera más significativa que otras, y cómo esa experiencia había afectado o modificado sus conductas.
Las 4D fueron diseñadas para evaluar la intensidad de los estados alterados de consciencia específicos de las raves. De esta manera los investigadores incluyeron ítems como el volumen de la música (desde “lo único que podía escuchar” a “no estaba muy fuerte”) la cantidad de descanso y horas de sueño, el tiempo dedicado al baile y por supuesto, el uso de sustancias psicoactivas.
Entre las demás variables convertidas en “cuantificables” para el estudio, la encuesta incluyó la transformación personal y cambio de hábitos, la socialización con nuevas personas, la participación en acciones solidarias y la sensación de pertenencia con un grupo.
En este caso, se asignaron distintos valores a los ítems utilizando estudios anteriores. Además se registraron las sustancias utilizadas: desde enteógenos serotoninérgicos como el LSD o la psilocibina a fenetilaminas como el MDMA.
Los resultados
De acuerdo a los resultados del estudio, la combinación de las 4D en el contexto de una fiesta electrónica gratuita o rave condujo a una mejora en los vínculos de las personas participantes.
Lo interesante fue que pudieron delinear también los factores que pueden influir y su peso: los enteógenos fueron el elemento que más se repitió en quienes habían manifestado una transformación personal, seguido por el baile y sin registro del efecto puntual de los tambores o música de percusión.
De acuerdo a los resultados del estudio, la combinación de baile, percusión, falta de sueño y sustancias psicoactivas en el contexto de una fiesta electrónica gratuita condujo a una mejora en los vínculos de las personas participantes.
Lo llamativo de la selección del tipo de evento (fiestas gratuitas) se debe a dos variables: una, el uso de sustancias psicoactivas es más amplio y tolerado en estos eventos, dos, la mayoría de los encuestados refirió a experiencias positivas en estos contextos, a diferencia de las fiestas legales o celebradas en recintos con entrada paga.
La hipótesis de los investigadores es que las transformaciones personales se generan a partir de una experiencia intensa y significativa en estos eventos
La hipótesis de los investigadores es que las transformaciones personales se generan a partir de una experiencia intensa y significativa en estos eventos, que es precedida o catalizada por una participación activa en las 4D: el uso de enteógenos en un contexto de baile grupal genera sensaciones de unidad y pertenencia que se prolongan varios meses, incluso años, después del evento en cuestión.
Al mismo tiempo registraron que las sensaciones de unidad, que si bien se dieron entre personas que tenían en común la participación en este tipo de eventos, podían luego trasladarse a una actitud frente a la vida: uno de los ítems, la participación solidaria en eventos de caridad o donaciones, puntuó mucho más alta en quienes habían manifestado experiencias transformadoras.
Sin atreverse a delinear una guía o proceso infalible de 4Ds para la transformación personal, los investigadores comprobaron que las experiencias trascendentales grupales fueron efectivamente lo que alguna vez unió a nuestros antepasados más lejanos en las primeras sociedades humanas.