El temblor esencial es una afección del sistema nervioso central que produce movimientos involuntarios en forma de sacudidas rítmicas. Con frecuencia afecta las manos, pero también puede verse en la cabeza, lengua o mandíbula.
Es más frecuente en personas mayores de 65 años. Si bien es el tipo de temblor más común y en la mitad de los casos existen antecedentes familiares, su causa es desconocida.
Produce de ocho a 10 movimientos por segundo y es postural, es decir ocurre cuando la persona mantiene una posición en contra de la gravedad, como mantener los brazos extendidos.
Se diferencia de la Enfermedad de Parkinson, en que en esta el temblor se da en reposo, con una frecuencia de cuatro a cinco movimientos por segundo. Además el temblor esencial mejora cuando la persona utiliza alcohol, lo que no ocurre en el temblor secundario del Parkinson.
Tratamiento tradicional
La necesidad de hacer un tratamiento se relaciona a la gravedad de los síntomas. Si son leves, no se indica tratamiento, pero a veces obstaculiza actividades de la vida cotidiana, como comer y escribir; en estos casos sí se indica. Consiste en la indicación de 20 a 80 mg diarios de propranolol (un antihipertensivo) o 12,5-750 mg diarios de primidona (un anticonvulsivante).
Este tratamiento causa mejoría solo en el 50% de los casos. En los casos resistentes, si los síntomas son muy graves, se indica tratamiento quirúrgico.
Tratamiento con Cannabis
Como sus causas son desconocidas, el mecanismo de acción a partir del cual los derivados de la planta de cannabis pueden mejorar los síntomas es hipotético.
No obstante, sabemos que una de las principales acciones del sistema endocannabinoide consiste en intervenir en el control motor mediante la modulación de las distintas neurotransmisiones, lo que podría explicar los efectos benéficos de los fitocannabinoides cuando los endocannabinoides producidos naturalmente por el organismo humano no son suficientes para modular esta alteración.
Ante la falta de tratamientos tradicionales efectivos y la asociación de efectos farmacológicos no deseados que afectan la calidad de vida de las personas que los usan, el uso de preparados de planta entera para tratar esta condición es cada vez mayor.
Los usuarios mejoran su calidad de vida mediante el uso de resinas y aceites preparados de forma casera o incluso mediante la vaporización de las flores, logrando control del temblor con mínimos efectos secundarios (que generalmente cuando se presentan responden a la sobredosificación, por lo que remiten al disminuir la dosis).
CUIDADOS GENERALES
> Es importante recordar que el cannabis debe emplearse como fitoterapia complementaria y no como reemplazo del tratamiento. > Su uso debe supervisarse por un médico y un familiar. > Se aconseja llevar un registro de efectos inmediatos y a largo plazo. > El modo de administración influye en los efectos y su duración. > Deben ser especialmente precavidos los adultos mayores y quienes tienen antecedentes cardiovasculares, hepáticos, renales o psiquiátricos. > Las flores deben estar libres de hongos y agroquímicos. > Los extractos no deben contener alcohol ni contaminantes.
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