En los últimos días circuló un informe sobre la relación entre el cannabis y el COVID-19. Según investigadores de la universidad de Oregon habrían descubierto un nuevo mecanismo por el cual la marihuana podría prevenir la infección con el virus.
De acuerdo al estudio publicado en Journal of Natural Products, dos cannabinoides ácidos pueden impedir la entrada del SARS-CoV-2 al organismo. Se trata del CBGA y CBDA, el primero conocido por tratarse del precursor de los cannabinoides mayores como THC y CBD.
Estas sustancias están presentes en distintas concentraciones tanto en las variedades utilizadas industrialmente, conocidas de manera genérica como “cáñamo”, como en las variedades psicoactivas conocidas como “marihuana”.
El estudio se centra en dos cannabinoides ácidos, es decir, tal cual se encuentran en la planta, sin combustionar. Se trata del CBGA y CBDA, el primero conocido por tratarse del precursor de los cannabinoides mayores como THC y CBD
En el caso del ácido cannabigerólico (CBGA) y el ácido cannabidiolico (CBDA) son sustancias precursoras de cannabinoides con conocidos efectos en el organismo.
Por ejemplo el CBGA mediante enzimas del metabolismo vegetal es convertido en tres formas ácidas de cannabinoides mayores: THCA, CBDA y CBCA. A su vez, la descarboxilación convierte a estos compuestos en THC, CBD y CBC.
Realizado in vitro, el estudio analizó el potencial de dichos cannabinoides para bloquear la proteína espiga que permite la introducción del virus al organismo mediante la fijación a la proteína ACE2 presente en la superficie celular humana. Se trata de un mecanismo utilizado en otros fármacos antivirales pero que no había sido demostrado en el caso de los cannabinoides ácidos.
El CBGA y CBDA se encuentran presentes tanto en el cáñamo como en las variedades de cannabis de uso medicinal y adulto. Es decir, en todas las plantas que se conocen científicamente como cannabis
Así descubrieron que el CBGA y el CBDA son efectivos bloqueando la proteína espiga tanto del SARS-CoV-2 como sus variantes Alpha (1.1.17) y Beta (1.351) impidiendo in vitro la entrada del virus a células epiteliales humanas.
Según los investigadores, el hallazgo es útil para evaluar la complementación de las vacunas con agentes terapéuticos que disminuyan las probabilidades de infección y en el caso de los cannabinoides ácidos, su ventaja una gran ventaja: se absorben por vía oral lo que facilita su administración.
Amplio espectro
La efectividad de los compuestos cannabinoides como antibióticos ha sido evaluada extensamente, con resultados incluso frente a bacterias resistentes a los antibióticos comunes como penicilina o meticilina. Además se sabe que el uso de cannabis no afecta negativamente al sistema inmunológico.
El hallazgo es útil para evaluar el uso combinado de vacunas con otras alternativas. En el caso de los cannabinoides ácidos, poseen una gran ventaja: se absorben por vía oral, lo que facilita su administración.
En el caso del coronavirus, el cannabis demostró eficacia en dos tópicos fundamentales para combatir la pandemia: primero como inhibidor de la entrada al organismo del virus, segundo como un gran restaurador de la función orgánica normal en el caso de las infecciones graves con procesos inflamatorios generalizados.
La entrada del coronavirus al organismo se genera a través de una exopeptidasa conocida como ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2).
No es el primer estudio que busca ver la potencialidad del cannabis para enfrentar la pandemia. En 2020, un equipo de investigadores comprobó que los extractos de cannabis reducen la presencia de una enzima clave para el ingreso del virus a las células
Este descubrimiento abrió la puerta para el desarrollo, todavía pendiente, de una serie de productos de uso tópico y oral como cremas, inhaladores o enjuagues bucales.
“Los extractos de cannabis reducen el nivel de varias proteínas necesarias para que el virus ingrese a las células, como la enzima ACE2. Disminuir el número de receptores en la superficie celular le da al virus menos posibilidades de infectarlo”, nos contó en una entrevista exclusiva Igor Kovalchuk, quien dirigió el estudio canadiense.
Por otro lado, la modulación que realiza el CBD (cannabidiol) en los procesos inflamatorios, más específicamente en la producción de citoquinas, proteínas proinflamatorias, demostró ser útil en el tratamiento de infecciones graves por COVID, caracterizadas justamente por inflamaciones generalizadas.
El año pasado se anunció en Brasil el desarrollo de un estudio con 1000 participantes, pacientes de una forma de COVID conocida como post Covid o long Covid, donde las personas presentan una serie de síntomas variados y relacionados con la enfermedad entre dos y ocho meses posteriores a la infección.