El cáñamo es un material versátil, ecológico, duradero y rápido para producir. Pero para su aprovechamiento completo hacen falta aparatos diseñados para obtener y procesar su fibra. Se trata de las máquinas procesadoras de cáñamo.
Se suele afirmar que la prohibición truncó el desarrollo industrial del cáñamo, pero también tuvo que ver un aspecto de su procesamiento: la dificultosa separación de la fibra utilizable de la corteza, las partes leñosas del tallo, flores y semillas.
La fibra era tradicionalmente separada en un proceso conocido como enriamento: las plantas se sumergían en grandes cantidades de agua o se dejaban pudrir en el campo, en un período que podía durar varias semanas.
Cuando surgieron opciones más rápidas y económicas, como las fibras sintéticas, la industria del cáñamo finalmente se desplomó.
En el siglo XXI, la humanidad se encamina a batir el récord de superficie cultivada con cannabis en la historia del planeta.
Casi retomando en lo frenado hace poco menos de 100 años, la tecnología en maquinaria para la producción, cosecha y procesamiento del cáñamo está al nivel de cualquier maquinaria agrícola usada en cultivos tradicionales.
No se trata únicamente de cosechadoras diseñadas especialmente para cortar plantas de cáñamo: el verdadero salto lo están dando las procesadoras de cáñamo entero.
Creadas para resolver el problema de la separación de las fibras, las procesadoras convierten los tallos enteros de cáñamo generalmente en tres materias primas: la fibra larga, que es utilizada en materiales textiles, la estopa o hurd, que es el material leñoso que sostiene la planta y es usado para biopolímeros y en reemplazo del aserrín de madera.
El último material aprovechable es la fibra corta y más liviana, que puede tener un tamaño de unos pocos milímetros a una textura similar al polvo y es utilizada en materiales como el hormigón elaborado con cal y cáñamo.
HempTrain de Canadian Greenfield
Fabricada en Canadá y diseñada para obtener el mayor rendimiento posible, la mega máquina HempTrain, de la empresa Canadian Greenfield, puede procesar unos 1000 kilos de cáñamo por hora.
Su sistema automatizado permite una separación diferenciada según el tipo de material introducido: si se trata de plantas secas, procesa los tallos en tres clases de fibra, dejando la fibra larga intacta.
En el caso de utilizar plantas verdes recién cosechadas, es capaz de separar las flores para extracción, las semillas y las hojas para la elaboración de forrajes.
Hurdmaster de Peruza
Apuntada a los pequeños productores y procesadores de cáñamo, la micro-decorticadora HurdMaster MD1000 fue creada en Letonia y diseñada como una solución simple, efectiva, transportable y accesible tanto para productores de fibra como emprendimientos de extracción de aceites, donde se puede obtener un rendimiento extra con el procesamiento de los tallos.
Posee un sistema de rodillos de acero inoxidable que garantiza durabilidad y eficiencia y requiere mínimo mantenimiento.
Fabricada en sociedad con la empresa Peruza puede procesar entre 50 y 100 kilos de materia vegetal por hora.
Fiber Track 660 de Formation AG
La Fiber Track 660 de Formation AG tiene una capacidad de procesamiento de una tonelada por hora y es capaz de producir ocho especificaciones diferentes de fibra.
Su diseño modular está pensado para usarse individualmente o adaptarse a una serie de otras maquinarias diseñadas por la empresa para un procesamiento más completo de la materia prima, como un seleccionador de flores y semillas que además también puede recolectar resina, como las mallas utilizadas para elaborar hash o una empaquetadora para embolsar la fibra resultante, adaptándose a las necesidades de cada productor.