A simple vista, Level Heady es solo una tienda más de objetos cannábicos con sede en Kansas City. Su catálogo va desde frascos y blunts hasta vaporizadores, goteros y bongs, con el pequeño detalle de que todo el stock cabe en una mano.
“Mi intención es celebrar los elementos cotidianos que me inspiran a mí y a los miembros de la comunidad cannábica”, le cuenta a THC Megh McCalla (25), la dueña del local. A través de sus mini-esculturas propone una conversación entre el arte y el mundo de la planta. Ella crea piezas de colección que suelen aparecer en forma de aros, llaveros o collares que simulan en una escala diminuta cómo esos artículos forman parte del día a día de los usuarios y usuarias de marihuana.
“Siempre amé el cannabis, entonces empecé a hacer pequeños cigarrillos de marihuana, encendedores y me fui obsesionando con medir todo, con lograr escalas perfectas con el mayor nivel de detalle posible”, cuenta Megh McCalla, la creadora de Level Heady.
Pero McCalla también diseña productos típicos de la industria cannábica, como frascos, Puffco y hasta bandejas con sus sedas y encendedores. Por supuesto, todo en miniatura.
“El proyecto tiene que ver con mi amor hacia lo miniatura. Quiero representar esta forma tan delicada de hacer arte para aquella gente que quizás no está interesada en el arte pero sí en el cannabis y logra relacionarse a través de esta temática”, dice McCalla.
Desde niña se ve atraída a moldear y coleccionar pequeños objetos. En la secundaria, tomando clases de cerámica, se topó con la resina epoxi, material con el que comenzó a desarrollar diversas técnicas, entre ellas, las utilizadas en accesorios japoneses. Con el tiempo, quiso agregarle su estilo e impronta a las piezas.
“Siempre amé el cannabis, entonces empecé a hacer pequeños cigarrillos de marihuana, encendedores y me fui obsesionando con medir todo, con lograr escalas perfectas con el mayor nivel de detalle posible”, cuenta la creadora de Level Heady.
McCalla Vive en la ciudad estadounidense de Kansas City, que se divide en dos diferentes Estados: Misuri, en donde el cannabis medicinal es legal y Kansas, lugar en el que podes tener problemas con la ley si portas cogollos. Sin embargo, McCalla sostiene que no ve muy lejos la legalización: “Creo que se darán cuenta de la cantidad de dinero que está generando la industria cannábica en Misuri”, dice.
“Mi intención es celebrar los elementos cotidianos que me inspiran a mí y a los miembros de la comunidad cannábica”, dice McCalla.
En un principio vendía accesorios en festivales con una amiga, hasta que en el 2017 comenzó a venderlos a través de internet. McCalla cuenta que “las marcas me fueron contactando y esto se convirtió en mi trabajo”. Además, algunos moldes pueden llevarle una hora y media y otros hasta meses y que el “Puffco” es el preferido de sus seguidores:
Sobre el uso que le da a la planta confiesa: “Es una manera de tener un control de la energía conmigo misma, para pensar en el momento, reflexionar, meditar, y luego continuar con lo que estaba haciendo. Si es que me frustro con algo, me sirve para manejar ciertas ansiedades que aparecen en el proceso de creación”. Los hongos también aparecen en el arte de Level Heady ya que en los últimos años conoció gente que toma al cultivo de hongos como un arte y eso le llamó la atención: “sirven mucho para la creatividad”, afirma.
El nombre “Level Heady” está relacionado con encontrar el equilibrio entre la pasión y el enfoque para que se pueda concretar el deseo. “Heady” puede referirse a algo estimulante, que se sube a la cabeza, embriagador, y “Level” apunta a la idea de estar nivelado, estable. Se trata del concepto al que llegó Meg cuando se encontró con obstáculos a la hora de encarar la iniciativa. “Heady”, en el sentido de que lo que hace lleva tiempo, amor, dedicación, tiene un valor artístico y “Level”, porque a su vez es necesario intentar mantener la calma y no abrumarse para lograr lo anhelado.