El cannabis es un verdadero abanico de opciones terapéuticas, una de las pocas plantas conocidas que puede aliviar síntomas en todo el cuerpo. ¿Pero el cannabis puede ayudar a curar los tatuajes?
Un tatuaje consiste en la introducción de un pigmento en la capa de nuestra piel conocida como dermis, justo debajo de la capa exterior llamada epidermis. Es una práctica que se realiza hace miles de años y la tecnología ayudó a mejorar los resultados sin alterar el proceso, que sigue siendo el mismo.
La introducción del pigmento se realiza con agujas de distintos tamaños y formas, que realizan un hueco en la piel en el que el pigmento penetra y al cerrarse el hueco, o mejor dicho, curar nuestra piel, este queda inmovilizado para siempre.
Así se explican dos aspectos principales del tatuaje: porque requieren una “curación” y porque duran para toda la vida. El cannabis puede ser útil para acompañar la curación de los tatuajes ya que funciona en varios aspectos que se relacionan tanto al proceso del tatuaje como a su cuidado posterior.
¿Cómo funciona el cannabis en la piel?
En el año 2007 el doctor Raphael Mechoulam y su equipo realizaron una investigación en ratones donde observaron que la aplicación de THC reducía los síntomas de la hipersensibilidad cutánea alérgica, regulando la producción de quimiocinas proinflamatorias.
Más adelante comprobaron que en la piel existen receptores CB1 y CB2, que pueden interactuar con los fitocannabinoides y algunos receptores afines pero no relacionados estrictamente como TRPV1 o GPR55 y GPR18, que intervienen en distintos niveles de las respuestas inflamatorias de la piel.
Como en el resto del organismo, estos grupos de receptores funcionan inhibiendo o estimulando procesos inherentes al equilibrio o homeostasis de la piel, no sólo la inflamación sino también por ejemplo el crecimiento del vello y el cabello.
Como en otras patologías, el cannabis funciona como un ecualizador que modula las respuestas deficientes o exageradas de vuelta al equilibrio normal, reduciendo los síntomas.
Cómo el cannabis ayuda a curar los tatuajes
El cannabis es antiinflamatorio
Como modulador de la respuesta inflamatoria, el CBD y otros cannabinoides pueden reducir una respuesta exagerada, por ejemplo una hinchazón que se vuelva incómoda o dolorosa.
Dependiendo la zona del cuerpo donde se realice el tatuaje y el organismo de la persona, la hinchazón puede ser mayor o menor, pero es un efecto esperable de tatuarse. Muchos fármacos antiinflamatorios poseen efectos adversos, lo que no se ha observado con el CBD.
El cannabis puede reducir la picazón
Si bien existe evidencia contradictoria y escasa sobre este punto, algunos estudios señalan que tanto los receptores CB1 periféricos, no aquellos ubicados en el sistema nervioso central, junto a los CB2 pueden intervenir en la respuesta a la picazón.
Al mismo tiempo se sabe que los receptores cannabinoides ionotrópicos (TRPV1 por ejemplo) tienen un papel importante en la comunicación química entre las sustancias que reaccionan a distintos estímulos dentro de nuestra piel y los terminales nerviosos que transmiten la sensación de picazón, por lo que los cannabinoides podrían contribuir a modular esta percepción en casos como el prurito, las alergias o las heridas en proceso de curación, como los tatuajes.
El cannabis puede funcionar como analgésico
Se sabe que el Sistema Endocannabinoide interviene también en la sensación del dolor y que los cannabinoides como el THC y el CBD poseen propiedades analgésicas. En el caso del THC demostró propiedades analgésicas en microdosis, es decir en cantidades muy inferiores a las necesarias para percibir algún efecto psicoactivo.
Al mismo tiempo algunos analgésicos comunes como el ibuprofeno pueden reducir la coagulación, provocando mayor sangrado durante el proceso de tatuado y si son utilizados en los días posteriores, ralentizar el proceso natural de curado.
Tanto por vía tópica como ingeridos o inhalados, los cannabinoides pueden ser usados como analgésico, utilizando inicialmente dosis pequeñas.
El cannabis puede ayudar a curar heridas
Algunos estudios en animales señalaron que el SEC puede mediar y funcionar como señalizador en las tres fases de la curación de heridas: la inflamación, la proliferación y la maduración del tejido. Esto se debe a que está relacionado a los procesos de diferenciación y proliferación de la epidermis, las funciones de los fibroblastos y la inflamación cutánea.
Existe evidencia de un estudio realizado en Canadá con pacientes de la tercera edad, con lesiones ulcerosas, inmunodeprimidos y con problemas circulatorios, donde la aplicación de un preparado de cannabinoides, terpenos y flavonoides extraídos de la planta de cannabis mostró un aceleramiento generalizado en la curación de estas lesiones que habían resistido tratamientos tradicionales.
El cannabis puede reducir y eliminar infecciones
Tanto el THC como el CBD y el CBG mostraron eficacia reduciendo la presencia de bacterias Gram positivas resistentes a la meticilina, pero también en bacterias Gram negativas.
Existe abundante evidencia con todo tipo de preparados, desde extractos de hojas a cannabinoides aislados inhibiendo el crecimiento de un variado abanico de bacterias infecciosas comunes como Enterococos y Estafilococos, Pseudomonas aeruginosa, Salmonella, Klebsiella pneumoniae (causante de la neumonía) y Escherichia coli.
Esta acción no solo se ha comprobado in vitro y in vivo sino también en superficies como el acero, las telas o los plásticos, materiales susceptibles a contaminarse con bacterias resistentes a los antibióticos en los centros de salud.