El cannabis nos enseña un montón de cosas. Incluso algunas que ni siquiera nos imaginamos. Por ejemplo: a reconocer aromas y sabores increíbles. Uno de los primeros pasos es aprender cómo catar un cogollo.
Cuando terminamos el secado y empezamos el proceso de curado es hora de empezar a catar nuestros cogollos.
Aprender a degustar nuestra cosecha es una experiencia fascinante es también incursionar en el arte de cómo catar un cogollo. Es el desafío de reeducar parte de nuestro aparato perceptivo pero también un momento de disfrute sensorial.
Te compartimos una guía para que cada cogollo se transforme en un viaje de colores, sabores y olores.
Cómo apreciar los aromas de un cogollo
Para apreciarlo en su totalidad, el aroma de un cogollo debe evaluarse en tres etapas:
Primer olfato
Se huele la flor entera colocándola muy cerca de las fosas nasales, o incluso apoyándola en ellas para percibir sus aromas.
Según como se huela (en forma profunda y sostenida, o en forma corta y repetida) se perciben los diferentes tipos de olores.
¡Y si se cierran los ojos, se amplifica la percepción de los olores!
Lo primero de toda cata es comenzar con el olfato. El primer paso es oler la flor entera colocándola muy cerca de las fosas nasales.
Segundo olfato
Se acerca el cogollo a la nariz tomándolo con los dedos de cada una de sus puntas y se lo rota hacia lados contrarios para que se rompa la estructura en su interior.
De esta manera, se libera una mayor cantidad y variedad de olores.
Tercer olfato
Se retira la mayor cantidad posible de hojas y ramitas y se separan las semillas. Luego se troza con un picador limpio, antes de olerlo, para que se liberen más aromas.
Cómo apreciar el sabor de los cogollos
Sabor del cogollo en frío o apagado
Antes de encenderlo, se pita el porro (en forma profunda y en forma corta y repetida), así se pueden percibir los sabores presentes en el cogollo en su estado natural.
Si se utiliza una pipa, debe estar perfectamente limpia y libre de restos.
Antes de encenderlo, se pita (en forma profunda y en forma corta y repetida), así se pueden percibir los sabores.
Sabor del cogollo encendido
Se pita suavemente y con caladas cortas para evitar que el porro se queme
Primeros sabores
Se perciben cuando del humo ingresa a la boca y pasa por la lengua.
Segundos sabores
Son los sabores que se sienten en la boca a medida que sale el humo. Al repetir el proceso, pero largando el humo por la nariz, se perciben otros matices.
Retrogusto
Son los sabores que permanecen en la boca cuando el humo ya salió. Al llegar a la mitad del porro, la percepción del sabor suele modificarse. Se hace menos dulce y se realzan otros sabores presentes en el cogollo.
Cómo catar distintas variedades
Si se van a catar varios cogollos diferentes, es conveniente tener a mano una sustancia de olor fuerte como café molido para oler entre cada cogollo y así “limpiar” la nariz de la familia de olores que se percibió en el primer cogollo.
Esto permite captar con una mayor claridad la familia de olores que están presentes en el siguiente cogollo.
También es recomendable tener un vaso de agua para hidratarse y limpiar la boca ante de probar una nueva variedad.
Tips para armar un porro perfecto
Aunque poco saludable, el fumar es una práctica habitual para usar cannabis y también una de las formas más comunes de catar un cogollo.
▶ Eligir un papel fino posible y de combustión lenta.
▶ Usar solo a cantidad necesaria de papel para cubrir el porro y descartar el resto.
▶ Se arma sin filtro, ya que el material usado para los filtros puede interferir en el sabor real de la flor.
▶ Se puede usar una boquilla de vidrio.
Tips de encendido
▶ Quemar la punta del porro hasta que haga brasa, apagar el fuego y luego pitar, para evitar inhalar gases del encendedor.
▶ Lo ideal es que el porro no se apague. Si ocurre, antes de volver a encenderlo se corta la punta con tijera para evitar es sabor de las cenizas. Descartar la primera calada.