Argentina destinará 250 millones de pesos para financiar el estudio científico del cannabis. Así lo anunció Daniel Filmus, ministro nacional de Ciencia, Tecnología e Investigación.
El plan de financiamiento científico para el estudio del cannabis y el cáñamo, se presentó como parte del primer “Programa de Investigación y Desarollo del Cannabis” del país.
La actual Ley de Cannabis Medicinal, sancionada en 2017, prevé el acompañamiento económico del Estado para el estudio de la planta. Pero nunca, hasta este momento, se había destinado una partida de dinero específica para la investigación científica del cannabis.
El plan de financiamiento busca acompañar no solo el estudio de los fines medicinales de la planta, sino también la investigación para fines industriales, técnicos y para el desarrollo genético
En cuanto a esta línea de financiamento, se prevé acompañar a los diferentes investigadores que no solamente estudien los fines medicinales de la planta de cannabis. Sino que, además, se acompañará el estudio científico de cannabis para fines industriales, técnicos y desarrollo genético.
Se estimulará la investigación científica del cannabis para otras áreas, como controles de calidad y trazabilidad de semillas. Incluso, se estimulará también el estudio del cáñamo.
Cómo conseguir financiamiento para estudios científicos sobre cannabis en Argentina
Este programa creado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación destinará, en principio, unos 250 millones de pesos totales. Para participar, habrá que presentar un proyecto ante este organismo del Estado.
Por otro lado, los presupuestos deberán estar justificados dentro de cada proyecto de investigación científica del cannabis. Cada uno de ellos podrá recibir un monto máximo de diez millones de pesos.
La intención de este financiamiento es generar conocimientos y avances sobre las propiedades del cannabis y sus derivados. Para ello, podrán acceder tanto instituciones públicas y privadas del sistema científico, tecnológico que integren el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT)
Cada proyecto de investigación recibirá un máximo de 10 millones de pesos. Podrán acceder tanto instituciones públicas y privadas del sistema científico, tecnológico que integren el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT)
Por otro lado, las ONG y las cooperativas también podrán participar de la investigación científica. En este caso, la presentación del proyecto puede ser conjunta entre asociaciones civiles, en convenio con gobiernos locales, provinciales y municipales, además de un organismo científico.
Con que tan solo uno de ellos integre el CICyT, ya es requisito suficiente para presentarse al plan de financiamiento para el estudio científico del cannabis.
En este último caso, el Estado financiará hasta el 70% del proyecto de estudio científico del cannabis.
Presentación del programa de financiamiento
El programa para financiar el estudio científico del cannabis se presentó en el Centro Cultural de la Ciencia (C3). Allí no solo participaron una decena de expositores del ámbito académico, científico y asociaciones civiles del cannabis.
Además, el escenario principal del C3 fue colmado por alrededor de cien personas vinculadas al cannabis, entre dirigentes políticos, empresarios y activistas del cannabis. Otro centenar también acompañó la transmisión virtual del evento que prometió otorgar 250 millones de pesos para el estudio científico del cannabis.
El encargado de cerrar la presentación del primer “Programa de Investigación y Desarollo del Cannabis” fue el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus.
“Primero, hay que resolver el problema de la gente. La ciencia tiene que estar presente porque es la que brinda legitimidad”, aseguró Filmus. Luego, el ministro detalló los ejes que conforman el sentido del financiamiento.
“Hay que resolver los problemas de la gente. La ciencia tiene que estar presente porque es la que brinda legitimidad”, dijo el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus.
“El programa busca generar trabajo, otro problema de la gente. También generar federalismo: Argentina tiene un sistema científico concentrado en un 85% en el área metropolitana o central. El cannabis puede tener un desarrollo federal y trabajarse en diferentes lugares del país. Sin desarrollo integral no hay futuro: es uno de los productores de la desigualdad”, aseguró el ministro.
“El cannabis no solo atiende un derecho humano, sino que también es soberanía”, sostuvo el ministro, quien también invitó a la formación de cooperativas para acceder a más y nuevas líneas de financiamiento.
En este último punto, Filmus también se comprometió a extender el monto establecido. “Los 250 millones de pesos a disposición son un parámetro general. Si hay más proyectos que valgan la pena, cuenten con eso. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo porque creemos que estamos respondiendo a un derecho y un movimiento social”, aseguró el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El CONICET y la investigación del cannabis
Por otro lado, la Presidenta del CONICET, Ana Franchi, dijo que “Cuando los médicos decían que no había evidencia, lo que en verdad había era prejuicio e ignorancia. Raphael Mechoulam descubre al THC en el año 1964”.
En este sentido, la coordinadora de la Red de Cannabis y Usos Medicinales (RACME), dentro del CONICET, Silvia Kochen, recordó lo difícil que fue articular a los investigadores de la planta.
“Cuando arrancamos con RACME, las autoridades no los permitían. Nos han recriminado que estábamos presentes en el momento de la sanción de la Ley de Cannabis Medicinal. La anterior gestión consideraba que el cannabis era un asunto del Ministerio de Seguridad”, aseguró la investigadora del CONICET.
Las ONG también podrán participar de la investigación científica. La presentación del proyecto podrá ser conjunta entre asociaciones civiles, en convenio con gobiernos locales, provinciales y municipales, además de un organismo científico.
Luego, Kochen dijo que “nosotros somos empleados públicos. Nuestro salario lo paga el pueblo y estamos para servirle. Creo que esta construcción del conocimiento no viene del cielo: es social y celebro este encuentro”.
“Durante 50 años no ha habido ningún desarrollo agronómico o posibilidad de investigación. Y sí ha transcurrido en otros países del mundo, como Europa, donde hubo un montón de experiencias de las que pudimos haber aprendido pero no lo hicimos por la prohibición”, comentó el docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Daniel Sorlino.
Por otro lado, Marcelo Morante, coordinador del Programa Nacional de Cannabis Medicinal, recordó que “la Ley de Cannabis Medicinal tiene perspectivas de investigación. Pero no se hizo. Ahora nos vamos a encaminarlo”.
Nuevas promesas de leyes de cannabis
En el evento, las organizaciones civiles también estuvieron presentes en el lanzamiento del financiamiento para el estudio del cannabis.
Una de sus representantes fue Gabriela Calzolari, de Ciencia Sativa, quien dijo que “hay más de 25 ONG que hacen investigación y están relacionadas con organismos de técnica y ciencia. Es importante destacar el conocimiento generado desde los cultivadores que se llevó generosamente a la academia”.
En este sentido, Valeria Salech, Presidenta de Mamá Cultiva Argentina, anunció que “el cannabis no arranca con la ley medicinal. Las organizaciones venimos tomando la posta de una construcción de saberes desde que se inició la prohibición”.
“Esperamos que esta financiación llegue a las organizaciones y venga de la mano con otras políticas públicas reparatorias a los colectivos criminalizados”, dijo la Presidenta de Mamá Cultiva Argentina, Valeria Salech.
Por eso, Salech le agradeció a “los científicos y científicas que acompañan desde ese entonces, incluso poniendo en riesgo sus puestos de trabajos y carreras”.
Luego, la Presidenta de Mamá Cultiva dijo que “es muy confuso que, existiendo una ley de salud y otra con media sanción para la producción, mientras estamos acá hay gente presa por cannabis. Eso hay que decirlo porque gracias a esa resistencia existimos”.
“Esperamos que esta financiación llegue a las organizaciones y venga de la mano con otras políticas públicas reparatorias a los colectivos criminalizados”, dijo Salech.
¿Cuándo se sanciona la ley industrial de cannabis?
Por último, la diputada Carolina Gaillard tomó el reclamo de Salech y dijo que “no podemos hablar de desarrollo productivo sin hablar del prohibicionismo que fracasó en todo el mundo. Hay que modificar la ley de drogas”, anticipó.
Luego, la diputada Mara Brawer anticipó que “más temprano que tarde se va a avanzar en la sanción de la ley industrial que venimos prometiendo hace siete meses”. Sin embargo, no dio una fecha.
Lo que sí hizo fue destacar los 25 mil productos diferentes que se pueden realizar a partir del cáñamo. “Este financiamiento es muy importante para generar una nueva industria argentina”, dijo Brawer.
“En la brevedad, voy a presentar un proyecto de ley para regular el uso veterinario del cannabis”, anunció la diputada Mara Brawer.
Por último, cuando la diputada estaba finalizando su exposición, un grupo de Veterinarios Cannábicos Argentinos se levantaron de sus asientos y flamearon una bandera, mientras reclamaban el uso del cannabis para los animales no humanos.
Entonces, Brawer les respondió con una promesa completa: “En la brevedad, voy a presentar un proyecto de ley para regular el uso veterinario del cannabis”. Y, desde la tribuna, el anuncio fue recibido con aplausos.
Finalmente, en el evento también participaron la legisladora porteña Lucía Cámpora; Carla Arizio, investigadora del Instituto de Recursos Biológicos del INTA; Darío Andrinolo, Investigador Independiente del CONICET; Sergio Romano, Gerente de Vinculación Tecnológica del CONICET; y el Subsecretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Pablo Núñez.