El cannabis para el dolor crónico está entre los cientos de usos terapéuticos del cannabis. De hecho, la analgesia es uno de los usos más comunes de la planta. Según un reciente estudio realizado en Colombia, el 92,5 % de los y las pacientes confirmaron que el uso de cannabis alivia el dolor crónico.
El dolor crónico o persistente es una señal del sistema nervioso que se puede experimentar a cualquier edad y variar en intensidad, pero su característica principal reside en que la persona convive a diario con el dolor. Los medicamentos que se prescriben generalmente tienen un efecto adverso que también terminan por afectar la vida del paciente.
Según el estudio realizado en Colombia, el cannabis no solo puede liberar a las personas del dolor crónico y mejorar su calidad de vida, sino que también evita los efectos secundarios.
Este reciente informe revela que el 92,5 % de los pacientes adultos diagnosticados con dolor crónico de diversa etiología que recibieron cannabis medicinal en el marco de la atención médica general experimentaron algún grado de alivio de su síntoma primario. De esta manera, el cannabis medicinal cosecha otra prueba de su efectividad.
Con una gran población estudiada, la investigación inaugura el camino del estudio del cannabis en Colombia, país que hace cuatro años reguló el acceso seguro e informado al cannabis medicinal y sus derivados.
En el estudio de cohorte 2112 pacientes de entre 18 y 98 años que padecen dolor crónico recibieron tratamiento adyuvante con cannabis medicinal entre mayo y septiembre de 2021 en el Instituto Latinoamericano de Neurología y Sistema Nervioso (ILANS-Zerenia).
Esta clínica de Bogotá especializada en cuidados integrales con cannabis medicinal participó del financiamiento de la investigación junto a Khiron Life Sciences Corp, empresa que proporcionó las formulaciones magistrales orales a base de cannabis utilizadas en este estudio.
El informe reveló que el 92,5 % de los pacientes adultos diagnosticados con dolor crónico de diversa etiología que recibieron cannabis medicinal en el marco de la atención médica general experimentaron algún grado de alivio de su síntoma primario.
La metodología que emplearon para realizar el estudio incluyó un cuestionario destinado a relevar el grado de mejoría clínica del síntoma primario y cualquier efecto secundario potencial en los pacientes. De la población estudiada sobresale que el 76 % eran pacientes mujeres con una edad promedio de 58 años.
Para el 99 % de los pacientes el medicamento administrado durante los cuatro meses fueron dos formulaciones monovarietales de cannabis de espectro completo con diferentes concentraciones de los cannabinoides principales que modulan el sistema endocannabinoide. Uno contenía cannabidiol CBD 30 mg/ml y menos de 1 mg/ml de THC y fue recetada al 59,5 % de los pacientes. La otra, prescripta al 39,8% de la población consistía en una composición más equilibrada: 12 mg/mL de THC y 14mg/ml de CBD.
Los resultados se discriminaron por la formulación utilizada, el sexo y la edad de los pacientes y la duración del tratamiento ya que en algunos casos los médicos cambiaron la prescripción de un quimiotipo por otro. A su vez, para facilitar la visualización e interpretación de los resultados, el grado de mejoría se agrupó en el cuestionario en cuatro categorías: residual (0-10), leve (20-40), moderada (50-70) y robusta (80-100).
¿El uso de cannabis alivia el dolor?
La contundencia del estudio radica en que más del 75% de los pacientes informaron una reducción moderada o robusta del dolor crónico y un 92,7%, reportaron algún grado de mejoría clínica en su dolor crónico después del tratamiento con cannabis medicinal. En oposición, solo un 7.5 %, es decir solo 155 personas de 2112 pacientes manifestó que no mejoró.
El grado de mejoría manifestado por la totalidad de pacientes fue similar entre ambos CBMP y sin matices por edad, aunque las pacientes femeninas informaron una mejora constante en el control del dolor después de comenzar el tratamiento mientras que los varones informaron menor efectividad en las primeras 4 semanas de tratamiento.
En ese sentido las diferencias sexogenéricas tienen un correlato en cuanto a la cantidad de medicación ya que los pacientes masculinos con el tiempo aumentaron la ingesta del quimiotipo equilibrado.
THC y CBD para el dolor crónico
En cuanto a las formulaciones los investigadores se toparon con un sesgo sexual significativo en los patrones de prescripción entre los dos CBMP, uno con mayor concentración de CBD y el otro un balance entre CBD y THC.
Para las mujeres, el tratamiento con cannabis medicinal se inició principalmente con CBD (67%). En cambio, si bien los pacientes masculinos iniciaron con una prescripción mayor en CBD, luego fueron tratados preferentemente con la formulación que contiene mayor nivel de THC. Según los resultados, esta divergencia sexual parece correlacionarse con una menor eficacia percibida del producto de CBD por parte de pacientes masculinos en comparación con la formulación que contiene THC y CBD.
En lo referido a los efectos secundarios asociados al tratamiento con CBMP muchos pacientes, un 71,7%, no tuvo. Del resto, los efectos más informados fueron leves, como somnolencia (13,0%), mareos (8,1%) y sequedad de boca (4,2%), los cuales también tendieron a desaparecer con el tiempo y no requirieron intervención médica.
Al analizar el tipo de efectos adversos el informe señala que los resultados indican una mayor prevalencia de efectos secundarios neurológicos (somnolencia y mareos) asociados con el quimiotipo equilibrado entre THC y CBD, en comparación con el que contiene más CBD.