A pocos menos de cumplirse tres semanas de la sanción de la ley industrial de cannabis medicinal y el cáñamo, hoy se promulgó la nueva normativa para poner en marcha la producción nacional de la planta.
A partir de que se publique en el Boletín Oficial, se inicia un plazo de 180 días corridos para que se haga oficial la reglamentación de la ley. En ese proceso se definirán todos los detalles de una ley que plantea definiciones aún muy generales.
Desde las 16, el Presidente Alberto Fernández encabezó un acto en el Museo del Bicentenario, en Casa Rosada. Allí, se anunciará la promulgación de la ley industrial de cannabis medicinal y el cáñamo.
“Esto es otro triunfo de la sociedad contra la hipocresía. Lo viví con la ley del divorcio, el matrimonio igualitario y la interrupción voluntaria del embarazo. Hoy ganamos otra batalla contra la hipocresía porque el cannabis era, para gran parte de la sociedad, una palabra prohibida”, dijo el Presidente Alberto Fernández.
En el acto, el Presidente estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la Presidenta de Mamá Cultiva Argentina, Valeria Salech. Además, participaron de forma virtual el Presidente de la compañía estatal Agrogenética Riojana, Benjamin Enrici, y el Presidente de la Cámara Argentina del Cannabis, Pablo Fazio.
¿Qué significa la promulgación de la ley industrial de cannabis medicinal y el cáñamo?
Según fuentes parlamentarias a las que consultó THC, la promulgación de la ley industrial de la planta de cannabis significa el punto de partida formal para la implementación de la normativa.
Esto significa que, desde ahora, empiezan a correr los plazos para la reglamentación de la ley y que se pueda poner en marcha la industria nacional del cannabis medicinal y el cáñamo.
En concreto, el Poder Ejecutivo tiene desde hoy unos 180 días corridos para reglamentar la normativa y ponerla en marcha. Este plazo se encuentra establecido en el último artículo de la ley aprobada por los senadores y diputados.
Será durante el proceso de reglamentación que la ley terminará de tomar cuerpo y se definirán todos sus detalles. La expectativa es alta.
Es importante destacar que la promulgación de la normativa no habilita ninguno de los puntos que permite la ley. Es decir, aún no es legal la producción de la planta, sus derivados ni su comercialización.
“Nos queda seguir trabajando para que esta sea una ley reparatoria para los colectivos que sostuvimos la demanda de la gente. Pusimos el cuerpo, la cabeza y la voluntad por el bien común”, dijo Valeria Salech, Presidenta de Mamá Cultiva Argentina.
Para ello, deberá establecerse la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME). Se trata de la institución que crea la ley que tendrá la función de control y de otorgar las licencias productivas.
Además, esta nueva normativa solo habilita la industria alrededor de los usos medicinales y la industria del cáñamo. Por el momento, la utilización adulta continuará penalizada por la ley de drogas.
“Al ser una industria nueva, un montón de organismos tienen que ponerse a trabajar. Surgen un montón de temas”, le dice a THC la diputada Brawer sobre la reglamentación de la ley. “Pero la intención es avanzar lo más rápido que se pueda. Hay organismos que ya lo vienen haciendo, como el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES)”, asegura.
Voces sobre la promulgación de la ley industrial de cannabis medicinal y el cáñamo
“Esto es otro triunfo de la sociedad contra la hipocresía. Lo viví con la ley del divorcio, el matrimonio igualitario y la interrupción voluntaria del embarazo. Hoy ganamos otra batalla contra la hipocresía porque el cannabis era, para gran parte de la sociedad, una palabra prohibida”, dijo el Presidente Alberto Fernández.
Previamente, había tomado la palabra el ministro Kulfas. “Ahora, vamos al siguiente paso: poner en marcha la agencia. A generar un verdadero entramado productivo federal que pongaen valor el trabajo de muchos años y el reconocimiento a la lucha”, dijo.
“Al ser una industria nueva, un montón de organismos tienen que ponerse a trabajar. Surgen un montón de temas”, le dice a THC la diputada Brawer sobre la reglamentación de la ley.
En este sentido, Enrici aseguró que “Tenemos el desafío de instalar esta nueva industria con una premisa fundamental: todos los sectores tienen que estar dentro de la cadena de valor. La agencia tiene que atender cada rincón del país”.
Por su parte, Fazio agregó que “no tengo dudas que entre la cooperación del sector público y privado vamos a poner en marcha las economías regionales, la producción y la mejora de calidad de vida todos los argentinos y argentinas”.
Finalmente, Salech dijo que “nos queda seguir trabajando para que esta sea una ley reparatoria para los colectivos que sostuvimos la demanda de la gente. Pusimos el cuerpo, la cabeza y la voluntad por el bien común”.
Qué dice la ley industrial de cannabis medicinal y el cáñamo
La normativa denominada Marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial fue elaborado por el equipo de Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo.
La elaboración de la iniciativa sucedió luego que el año pasado se presentaron iniciativas para legalizar la industria de cannabis medicinal y el cáñamo industrial. Se tratan de proyectos redactados por parte de las diputadas Carolina Gaillard y Mara Brawer, respectivamente.
Un panorama complejo
El cannabis sigue prohibido por la ley penal (23.737). Hasta la mera tenencia de una semilla sigue siendo considerada delito. Detenciones y allanamientos de personas que usan y cultivan cannabis son parte de la escena diaria. Pero el cannabis medicinal generó un escenario nuevo que convive con la norma penal.
Su regulación a partir de la ley nacional, las adhesiones provinciales y la nueva reglamentación impulsó cambios que son un hecho.
Por un lado, cada vez más personas se inscriben en el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) que permite el cultivo personal, solidario y colectivo de cannabis medicinal.
Por otro, ya avanzaron más de un centenar de proyectos vinculados a la producción y la investigación del cannabis en todo el país. Según los registros oficiales se trata de 22 iniciativas provinciales y 80 a nivel municipal.
“Ahora, vamos al siguiente paso: poner en marcha la agencia. A generar un verdadero entramado productivo federal que pongaen valor el trabajo de muchos años y el reconocimiento a la lucha”, dijo Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo.
El abanico de actividades es variado: desde empresas públicas provinciales, pasando por la producción de aceites en manos de laboratorios públicos y los convenios entre entidades públicas, organizaciones sociales y empresas privadas, hasta los proyectos de investigación que se desarrollan en distintas instituciones estatales.
Hasta hoy, las personas que usan cannabis con fines medicinales pueden acceder a través del autocultivo, el cultivo solidario y las ONGs habilitadas. También pueden solicitar una importación mediante un complejo trámite administrativo.
Sin embargo, no existe la posibilidad de acceder legalmente a la compra de ningún producto nacional. La ley para la industria del cannabis medicinal y el cáñamo apuntaría a revertir esta situación. Además, impulsaría el desarrollo productivo a nivel nacional y regional.
“Esta ley garantiza el desarrollo de nuestras economías regionales, genera trabajo y acerca la terapia con cannabis a miles de familias que vieron mejorías notables con este tratamiento”, aseguró la diputada entrerriana Gaillard.
Qué es la ARICCAME, la agencia que emitirá las licencias productivas
Uno de los puntos más importantes de la nueva ley industrial del cannabis medicinal y el cañamo es la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME).
Sería una agencia federal, en el marco del Ministerio de Desarrollo Productivo, donde habría representantes de los ministerios de Salud, Agricultura, Ciencia y Tecnología, y Seguridad.
«Como el cannabis tiene restricciones penales a nivel federal, el Estado nacional tiene que intervenir en el otorgamiento de licencias y el control», explica la diputada Brauer.
“No tengo dudas que entre la cooperación del sector público y privado vamos a poner en marcha las economías regionales, la producción y la mejora de calidad de vida todos los argentinos y argentinas”, aseguró Pablo Fazio, Presidente de la Cámara Argentina del Cannabis.
Esta institución estatal tendría entonces la función de regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva del cannabis.
Además, sería la autoridad de aplicación encargada de otorgar las licencias para producir. Desde los cultivos, hasta los derivados de la planta.
En concreto, a través de la agencia se otorgarían licencias para el cannabis medicinal y autorizaciones administrativas simples para la producción de cáñamo industrial, lo que implicaría un régimen simplificado dado que sus niveles de THC son bajos.
En el marco de la agencia se crearía un Consejo Federal de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial. Se trataría de un espacio de control y participación conformado por integrantes de las provincias.
Sin dudas, se espera que este sea uno de los puntos centrales de debate durante el proceso de reglamentación, dado que los representantes de varias provincias adelantaron que consideran insuficiente el federalismo planteado en líneas generales por la ley.
Las cooperativas y la producción de cannabis
Otro de los aspectos más destacados de la nueva ley industrial del cannabis medicinal y el cáñamo es que el Estado fomentará y acompañará la conformación de cooperativas para ser parte del entramado productivo de la planta.
«El otorgamiento de las autorizaciones mencionadas, la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) tendrá especial consideración hacia aquellas solicitudes orientadas a contribuir al desarrollo de las economías regionales y promover la actividad de cooperativas y de pequeñas y de medianas empresas productoras agrícolas atendiendo, asimismo, la inclusión de la perspectiva de género y diversidad y proyección federal en su otorgamiento», dice el artículo 12 de la ley industrial del cannabis medicinal y el cáñamo.
“Tenemos el desafío de instalar esta nueva industria con una premisa fundamental: todos los sectores tienen que estar dentro de la cadena de valor. La agencia tiene que atender cada rincón del país”, dijo Benjamín Enrici, Presidente de la compañía estatal Agrogenética Riojana.
Además, la nueva normativa adelante que la reglamentación -que no deberá tardar más de 180 días- establecerá un programa especial para la otorgación de licencias para las cooperativas.
«La reglamentación promoverá acciones específicas de coordinación que involucren al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), organismo descentralizado en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo, orientadas a la adecuación de dichas organizaciones de la sociedad civil en el marco de la actividad cooperativa», dice la ley industrial del cannabis medicinal y el cáñamo.