Aunque el cannabis en México todavía no consiguió una regulación, parecería que el acceso a la planta y sus derivados está cada vez más cerca de los usuarios. A poco más de un mes que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucional penalizar la posesión de hasta cinco gramos cannabis, en el país azteca se levanta un emprendimiento de ventas monumental. Se trata de “Paradise Shop”, el dispensario de cannabis en México que inauguró el ex Presidente Vicente Fox.
Este dispensario de cannabis en México es un proyecto que el ex mandatario tiene con el actor Roberto Palazuelos y el empresario Marcus Dantuso, que se ubica en el Estado de Nueva León. Por lo pronto, esta tienda se encarga solo a la venta de productos derivados del CBD.
Este primer dispensario de cannabis en México puede funcionar porque los fines medicinales de la planta son legales desde el año 2017. Además, el año pasado la Secretaría de Salud avanzó en un reglamento que permite la venta de medicamentos derivados del cannabis. Los usuarios deben contar con la receta de un profesional de salud y los comercios necesitan un permiso de distribución y registro de pacientes.
“Ha buscado organizar a la industria nacional y a los inversionistas extranjeros. Sin embargo, por el contexto político actual, me parece que su presencia es más un freno que un impulso verdadero”, dijo Adrián Jiménez, politólogo e integrante de Cannabis Libre.
Fox no solamente es un hombre de peso por su paso en la presidencia mexicana. Además, es uno de los dueños del gigante industrial del cannabis Khiron Life Science, una compañía que tiene su casa matriz en Canadá y tiene sus cultivos en Colombia.
Por eso, el ex Presidente no pretende que este sea su único dispensario de cannabis en México. Según asegura el medio local El Universal, Paradise Shop ya está presente en 28 de los 32 estados. Además, pretenden abrir otros 70 locales en los próximos meses y, finalmente, cerrar el año con 200 tiendas repartidas en todo el país.
Vicente Fox abre el primero dispensario de cannabis en México
Vicente Fox fue presidente de México entre 2000 y 2006. Su mandato estuvo signado, entre otras cosas, por una guerra hostil contra las drogas y cualquiera de sus usos. Y el cannabis no fue la excepción. Ahora, contradictoriamente, Fox se autoproclama militante por la legalización de la planta. Además, invirtió en la industria medicinal con un plan para abrir 200 dispensarios en su país.
Fox empezó en el mundo de la marihuana en el año 2013, cuando el Centro Fox -que es de su propiedad- fue sede de una convención sobre el uso médico de la planta. En aquellos encuentros estuvo presente el ex ejecutivo de Microsoft, Jamen Shively, que había viajado desde Estados Unidos en busca de financiamiento. ¿Su objetivo? Fundar en Seattle una empresa cannábica a la que finalmente llamó Diego Pellicer. Si bien Fox negó haber colaborado en ese emprendimiento, la presencia de Shively en las convenciones fue motivo de suspicacias.
Más adelante, en 2019, Fox lideró la CannaCon. Se trata de una feria itinerante que se celebraba en Estados Unidos y, tras sus gestiones personales, se mudó a México.
Luego de auspiciar y promover aquellos eventos, el ex mandatario fue más allá y se asoció con Marcus Dantus, un empresario de su país que invierte en startups y compañías emergentes. Juntos llevan adelante la empresa Paradise, que comercializa y produce artículos derivados del cannabis para fines medicinales, como aceites, bálsamos y cremas. “Salud, diversión y bienestar”, expresa el lema de la firma.
El proyecto de Paradise consiste en ofrecer facilidades económicas para abrir franquicias. El objetivo principal para los próximos tres años es tener 400 locales de Paradise en todo el territorio mexicano, principalmente en destinos turísticos. El actor de telenovelas Roberto Palazuelos es otro de los accionistas de Paradise.
Pero Fox no juega sólo en México. También es miembro de la junta directiva de Khiron Life Sciences, una empresa canadiense de cannabis medicinal con operaciones en Colombia, Perú, Brasil, Alemania y el Reino Unido.
Qué dice el activismo mexicano sobre Vicente Fox
Mientras tanto, en México no existe una regulación de la industria del cannabis y el Senado tiene archivada la legalización del uso adulto. En ese marco, el activismo cannábico de aquel país mira con sospechas la incursión del expresidente.
Adrián Jiménez es politólogo y forma parte de Cannabis Libre, una asociación civil de México que lucha por la regulación general de la planta.
Ante la consulta de THC, Jiménez analizó los pasos de Fox en el mundo de la marihuana. “Ha buscado organizar a la industria nacional y a los inversionistas extranjeros. Sin embargo, por el contexto político actual, me parece que su presencia es más un freno que un impulso verdadero”, dijo.
Es que según Jiménez, el movimiento cannábico de aquel país “no aprecia a Fox porque promueve los intereses económicos de la industria y no los de las personas usuarias”.
Durante el mandato de Fox en México la guerra contra las drogas fue moneda corriente a través de enfrentamientos y violencia en todo el territorio. “Llegó la hora de dar la madre de todas las batallas”, avisó antes de asumir, allá por el año 2000. Hasta diciembre de 2001 las autoridades a su cargo habían allanado y destruido cerca de 15 mil hectáreas de marihuana.
En el mismo contexto, la Marcha por la Legalización del Cannabis del año 2006 quedó en el recuerdo por un comunicado que emitió el Gobierno horas después. “Debe quedar absolutamente claro que en nuestro país la posesión de droga y su consumo son y seguirán siendo delitos”, decía.
“Estoy a favor de la legalización de todas las drogas, dejemos que la persona decida”, opinó Fox en 2019 ante France 24, en una clara muestra de su cambio de discurso. Con el tiempo pasó a la acción, al entrar a una industria que a todas luces parece pujante. “En México podría producirse cannabis más económicamente que en Estados Unidos y en Canadá”, desafió el político.
El futuro de la industria del cannabis en México
Según la consultura Statista, el valor de mercado del cannabis medicinal en México podría superar los $1.300 millones de dólares estadounidenses para 2028. Siempre y cuando avancen las regulaciones. Para el mercado recreativo se espera un valor de $655 millones de dólares en el mismo plazo.
Eda Martínez, presidenta del Consejo Mexicano de Cannabis y Cáñamo, habló recientemente ante una Feria Internacional de Franquicias explicando la importancia de regular la industria del cannabis. “Sólo hablando como un impacto económico directo, este mercado podría aportar un 1% más al PIB nacional. Si nosotros lo transformamos en un impuesto especial sobre productos y servicios, quiere decir que vamos a tener un impacto positivo en la economía”, aseveró.
Durante el mandato de Fox en México la guerra contra las drogas fue moneda corriente a través de enfrentamientos y violencia en todo el territorio. “Llegó la hora de dar la madre de todas las batallas”, avisó antes de asumir.
Sin embargo, más allá del optimismo que reflejan las estimaciones, el marco legal no acompaña.
Desde 2017, en México se consideran legales el uso, la investigación y la fabricación de productos derivados del cannabis para fines medicinales. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRI) se encarga de supervisar y aprobar cada procedimiento.
En 2021 la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la penalización del uso adulto del cannabis, y en el Congreso mexicano se gestó un proyecto de ley teniendo en cuenta este precedente. Pero si bien la Cámara de Diputados le dio el visto bueno, la iniciativa quedó archivada en el Senado, que aún no la debatió y no hay indicios que de vaya a hacerlo. Por si fuera poco, la industria de la marihuana para diversos fines aún no está regulada.
En ese contexto, las incursiones de personajes mediáticos y poderosos como Vicente Fox son vistas con recelo en el activismo.