A la hora de controlar la altura de nuestras plantas de cannabis, la principal técnica que tenemos, y una de las más sencillas de hacer son las podas (apical y FIM).
Podas apicales en plantas de cannabis
La poda apical consiste en cortar una rama o tallo por encima de un nudo de crecimiento. Al hacerla, debemos tener en cuenta los cuidados esenciales de toda poda. Como resultado, crecerán dos ramas donde antes había solo una. Podemos repetir la técnica a medida que los nuevos brotes vayan creciendo.
El principal beneficio es que las plantas pasarán a tener múltiples ramas principales y no solo una. Es decir, aumentaremos la producción por planta al tiempo que controlamos la altura de la planta.
Poda FIM
Una variación de la poda apical es la llamada poda FIM. En este caso, en lugar de cortar por encima de un nudo, se corta una gran porción del brote de crecimiento, pero no en su totalidad.
El inconveniente de esta técnica es que su resultado es impredecible: pueden salir del lugar de corte entre dos y siete ramas nuevas.
En ese sentido, tal vez es más práctico realizar nuevas podas apicales a medida que las ramas van creciendo.