La idea de achicar plantas puede sonar rara, ya que por lo general buscamos plantas grandes para tener más producción. Sin embargo no todos tenemos la posibilidad de tener plantas grandes por un limitante de espacio. En los cultivos de exterior suele haber una marca clara que es mejor no pasar: la medianera, ya que si la sobrepasamos nuestras plantas quedarían expuestas a la mirada ajena.
Si la planta está creciendo más de lo deseado, y aún falta para el comienzo de la floración, hay una técnica que podamos aplicar para reducir su tamaño y recuperar la tranquilidad.
En ese sentido, es importante calcular el inicio de cultivo en la temporada alta de acuerdo al tamaño final de plantas que estemos buscando. Teniendo en cuenta que las plantas suelen comenzar a florecer entre finales de enero y marzo de acuerdo a la variedad, diciembre suele ser un excelente mes para comenzar a cultivar si buscamos plantas medianas.
Ahora bien, si ya iniciamos el cultivo y se nos está yendo de las manos, hay una serie de técnicas que podemos aplicar para reducir el tamaño de las plantas y recuperar la tranquilidad.
Poda de follaje
Las podas suelen ser excelentes técnicas de control de altura que además nos ayudan a moldear las plantas para darles una forma más arbustiva. Se suele podar en los nudos de más arriba, pero si la planta creció demasiado y aún tenemos mucho tiempo por delante antes del comienzo de la floración, no debemos dudar en cortar la planta por la mitad o más.
En estos casos, debemos dejar siempre por lo menos cuatro o cinco nudos con ramas, contado desde abajo. A su vez, si las ramas tienen un largo considerable, también las vamos a tener que podar, contando la misma cantidad, o uno menos, desde el tallo central.
Si no podamos las ramas, probablemente alguna de ellas tome la delantera y se convierta en nuestro cogollo central, cuando lo que queremos es que ninguna rama se nos vaya en altura de más. Todas las ramas que hayamos cortado podemos aprovecharlas para hacer esquejes.
Poda de raíces para achicar plantas
Si cultivamos en contenedores, tenemos que tener en cuenta que todo el follaje que queremos cortar, la planta lo tiene de equivalente en la maceta en forma de raíces. Por eso, luego de cortar las ramas, la planta tendrá raíces en exceso, ya que su follaje ha disminuido al igual que sus necesidades nutricionales.
Es por eso que toda poda de follaje, si queremos reducir el tamaño de la planta, debe venir acompañada de una poda de raíces , para poder colocar la planta en una maceta más chica con sustrato renovado.
Para hacerla debemos retirar el pan de raíces del contenedor y colocarlo sobre un lugar previamente desinfectado. Con un cuchillo aserrado cortamos aproximadamente un 30% de la base y también de cada uno de los lados.
Luego colocamos la planta en una nueva maceta (que incluso puede ser más chica que la anterior) y llenamos el espacio con sustrato nuevo.
Así la planta podrá crecer nuevamente y llegar en perfecto estado y en el tamaño que deseamos al comienzo de la floración.