La poda es una práctica que cumple una diversa cantidad de funciones, al punto que puede servir para reducir el tamaño de una planta o incluso multiplicarlo. Te contamos todo lo que querés saber sobre los distintos tipos de poda en marihuana.
Podar es simplemente seleccionar y retirar materia vegetal con un fin. Sin embargo, para entender los beneficios y consecuencias de las diferentes podas, es útil entender cuales son los mecanismos biológicos detrás del crecimiento de las plantas.
¿Cómo funcionan los distintos tipos de poda en marihuana?
Aunque parezcan estáticas, las plantas se mueven, también las de Cannabis. La mayoría de las plantas poseen dos mecanismos, adaptaciones o procesos de supervivencia que incluyen movimiento, llamados fototropismo y gravitropismo. El fototropismo es el impulso por ”seguir” al sol o la fuente de luz, un fenómeno que podemos observar doblando una rama o volcando una maceta. Las puntas de crecimiento, las comúnmente llamadas yemas, comienzan a recuperar su inclinación original en busca de la luz.
El gravitropismo impulsa a las raíces a buscar la profundidad del suelo. Es un fenómeno muy fácil de observar si alguna vez germinamos una semilla en tierra y cayó al revés. La radícula inmediatamente se tuerce hacia el sustrato mientras emerge la parte aérea de la plántula.
Estos dos fenómenos generan los crecimientos en sentidos opuestos en la misma planta: la búsqueda de la luz, hacia arriba, la penetración de las raíces, hacia abajo. Al mismo tiempo la planta de Cannabis presenta un rasgo conocido como dominancia apical, que significa privilegiar el crecimiento de las puntas principales y las ramas más altas, a diferencia de otras especies de desarrollo más homogéneo.
Todos estos mecanismos son posibles por las hormonas vegetales que funcionan como comunicadores, inhibidores o disparadores de los diferentes procesos de crecimiento, maduración y senescencia.
En el caso del fototropismo, este mecanismo está dirigido por la hormona auxina, que cumple diferentes funciones relacionadas con el crecimiento y multiplicación celular. En respuesta a las fototropinas, una proteína que reacciona a la luz, las auxinas se concentran en lado más sombreado, “estirando” los tejidos y dirigiendo la planta hacia la fuente de luz. Al mismo tiempo las auxinas se generan en su mayoría en los ápices de los tallos y las partes nuevas, generando la dominancia apical.
La poda y otras técnicas de control de altura o multiplicación, es técnicamente una redirección de los mecanismos naturales de la planta. Cuando cortamos una planta a la mitad, no sólo reducimos su altura, sino también impulsamos los procesos hormonales naturales en las áreas bajas, alterando su estructura.
¿Cuáles son los diferentes tipos de poda?
Para manipular estos procesos naturales en beneficio del cultivo, primero se debe establecer que queremos hacer con la poda. Si se trata de reducir la altura, simplemente elegimos las partes más altas y cortamos lo más prolijo posible sin dejar extremos que puedan funcionar como puerta de entrada para patógenos.
Si queremos alterar la estructura de la planta para adaptarla a un cultivo SCroG o un mainlining, podemos realizar dos tipos de poda principales: la poda apical y la poda FIM.
Como su nombre lo indica, la poda apical consiste en podar el ápice de crecimiento de la planta o rama seleccionada. Esto provocará un “descenso” de las hormonas de crecimiento que redirigidas a los ápices inferiores estimularán el crecimiento, generando una planta más arbustiva en lugar de la tradicional forma triangular que tienen las plantas de Cannabis.
Este tipo de poda suele generar una estimulación directa en los dos brotes principales debajo del corte, los ubicados en esa especie de “axila” que se forma entre el tallo principal y el pecíolo o palito de la hoja. Es el tipo de poda que da origen a los troncos en forma de horqueta o Y.
Una alternativa a la poda apical es realizarla pero no abajo del último ápice sino dos o tres nudos más abajo. Esto generará un mayor desarrollo de las ramas laterales y permite usar la parte podada para hacer un esqueje.
La poda FIM es un acrónimo del inglés “fuck i missed” y refiere a la creación accidental de este tipo de poda, donde una fallida poda apical dio origen a una técnica que consiste en cortar cierto porcentaje de la yema principal (entre el 20 % y el 50%) para estimular la creación de tres o más ramas a partir de un solo corte.
¿Qué es mejor poda apical o FIM?
Se trata de distintos tipos de poda en marihuana, con porcentajes de éxito diferentes y que pueden adaptarse a distintos tipos de cultivo como SCroG o Low Stress Training. En el caso de la poda apical, su probabilidad de éxito difícilmente descienda del 99%, ya que si realizamos una limpieza previa de las herramientas y sellamos la herida con cera, las probabilidades de infección son mínimas.
En el caso de la poda FIM, no hay manera de saber cuántas nuevas ramas producirá el corte. Incluso puede suceder que suceda lo contrario al evento que propició su nombre y se estimule el crecimiento de los brotes inferiores inmediatos al morirse la punta principal, dando origen a una poda apical involuntaria.
¿Qué es la poda Lollipop o limpieza de bajos?
La poda Lollipop consiste en remover todas los brotes de una planta debajo de determinada altura para concentrar la producción de flores en una superficie determinada. De esta manera las plantas parecen un chupetín, con tallos totalmente descubiertos y un cogollo de gran tamaño en los extremos.
Entre los distintos tipos de poda en marihuana, es el único que se puede realizar también durante el período de floración. Además de concentrar las flores en la parte superior de la planta, esta técnica incrementa la circulación de aire en el cultivo y permite mantener una mejor limpieza de la zona baja. Esto es muy útil para la prevención de plagas.
¿Cuándo hay que podar la marihuana?
En el caso de la poda apical o la poda FIM, ambas pueden ejecutarse a partir del cuarto nudo de crecimiento y repetirse periódicamente teniendo el cuidado de permitir la recuperación de la planta entre poda y poda para evitar un estrés excesivo. Son podas para realizar solo durante el vegetativo.
En el caso de la poda Lollipop, se puede realizar tant0 en el período vegetativo como en floración. Se suele realizar durante o a partir de los primeros 15 días de floración, para poder identificar de forma efectiva las partes de la planta que están recibiendo menos luz. Generalmente se calcula entre el 1/3 y 1/4 inferior de la altura total de la planta, pero depende de las condiciones lumínicas del cultivo.
Por otra parte y teniendo en cuenta el calendario lunar, se recomienda podar en la fase que va de luna menguante a luna nueva. Esto mejora ostensiblemente la cicatrización de los cortes en las plantas hechos para la poda.
Siempre hay que recordar que no debemos podar más del 30% al 50% de la planta en cualquier tipo de poda, para evitar daños.