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manicura de cannabis con inteligencia artificial@Bloom Automation Inc.

Bloom 2.0: Manicura de cannabis con inteligencia artificial

Con el nacimiento de los mercados regulados y la venta masiva, nació la necesidad de desprenderse de lo artesanal y comenzar la era de la automatización. Y nacieron los sistemas de manicura de cannabis con inteligencia artificial.

A la hora de procesar cannabis para su uso medicinal o adulto, tanto para obtener cogollos como para preparar extractos, es necesario separar de las flores distintos tipos de hojas, una tarea conocida como manicura. Se trata de un proceso delicado y generalmente realizado a mano, aunque existen máquinas que pueden acelerar este proceso. Sin embargo, nada se compara a la mano habilidosa de una persona experimentada. Hasta ahora.

La empresa norteamericana Bloom Automation lanzó al mercado recientemente el nuevo modelo 2.0 de su Bloom AI Engine, un sistema automático con Inteligencia Artificial para el manicurado y procesamiento de cannabis. Mediante algoritmos y machine-learning, el sistema puede crear distintos planes de acción para controlar un brazo robot que realizará, entre otras tareas, la remoción de hojas de las flores. Además puede detectar mohos y plagas y estimar el peso final de la cosecha.

¿Cómo funciona la manicura de cannabis con inteligencia artificial?

El sistema Bloom 2.0 AI Engine incluye una cámara doble especialmente diseñada para evaluar la materia vegetal generada por plantas de cannabis y compararla con una base de datos para determinar variables y actuar en base a la tarea solicitada. Su precisión es tal que puede evaluar desde el estado general de la planta hasta el color y madurez de los tricomas.

El sistema de cámaras también permite medir con gran precisión la distancia entre la planta y el brazo robótico, lo que genera un sistema de manicurado más preciso y según la empresa, a una velocidad dos veces más rápida que un humano capacitado.

Con la información provista por las cámaras, la IA del sistema Bloom completa un complejo algoritmo basado en una enorme base de datos con información no solo generada por otros “individuos” del sistema Bloom sino también provista por años de investigación de la empresa, tanto en identificación de patógenos y plagas como en la compilación de imágenes que permiten a la IA determinar entre flores, tallos y troncos.

 

 
 
 
 
 
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El sistema también analiza en tiempo real, lo que permite a los productores realizar un control absoluto, desde el crecimiento hasta el tratamiento postcosecha y eventualmente compartir estos análisis con los clientes. Aplicada a los procesos de crecimiento, la IA puede efectuar seguimientos generales y puntuales en un cuarto de cultivo para la detección temprana de problemas en el crecimiento o la presencia de patógenos en plantas de poca salud.

Capaz de interactuar con brazos robóticos especialmente diseñados o preexistentes, el sistema Bloom ofrece la posiblidad de realizar la cosecha entera, separando flores de tallos y ramas y también manicurar las plantas con extrema precisión, generando la posibilidad de realizar una cosecha entera mediante máquinas al mismo tiempo que alcanzando la precisión y prolijidad del ojo humano, un escenario impensado unos años atrás.

Paralelamente, el sistema puede clasificar visualmente la cosecha siguiendo parámetros como ratio de hojas por cálices, calidad y profundidad del manicurado e incluso por el estado de maduración de los tricomas.

Sin duda la era de las máquinas llegó a la industria cannábica y no necesariamente significa que el ser humano quedará obsoleto. Es la oportunidad de concentrarse en lo que verdaderamente importa y donde ninguna máquina podrá reemplazarnos jamás: en la búsqueda y desarrollo de la variedad perfecta, esa que destaque por sí misma aun siendo culivada por robots.