¿Cuántas deportistas conocemos que usen cannabis? Amante de la naturaleza, de la buena alimentación y de hacer trekking en la montaña, Ivanna Martinenghi combina la pasión por las artes marciales mixtas y la comunicación social para contar su experiencia personal con la marihuana y animar a más personas a investigar para gozar de los beneficios de la planta.
Ivanna Martinenghi tiene 31 años y desde que terminó la secundaria se dedica a entrenar artes marciales, una pasión que desarrolló hasta lograr ser luchadora profesional en MMA (Artes Marciales Mixtas). Pasó por muchas peleas hasta que, en ese mismo ámbito, conoció el cannabis que le ayudó a reducir el dolor y los hematomas del entrenamiento, a descansar y alcanzar un bienestar personal integral.
El poder interior
¿Cómo empezaste a entrenar?
Tuvo que ser un tema sociocultural; vivía con mi mamá cuando dos hombres entraron a robar y le pegaron en la puerta de casa. Vi toda esa secuencia violenta, y ahí tomé conciencia de que quería aprender a defenderme, quería tener herramientas para sentirme fuerte a nivel físico por si me llegaba a pasar algo.
¿Te imaginaste como referente alguna vez?
Nunca me imaginé ser referente de MMA porque empecé a entrenar bastante de grande, a los 17 años y de forma amateur. Nunca me hubiera imaginado competir y llegar a ser profesional. En el momento en el cual yo empecé a entrenar, no era muy común que las mujeres estén dentro del ámbito deportivo en todo lo que son deportes de contacto. Siempre que iba a un grupo de entrenamiento eran 99,9%, hombres, era como irrumpir en un ámbito súper masculinizado y machista también.
También das clases de defensa personal para mujeres
Empecé dando clases a mi hermana, que le encanta entrenar también y ahí pensé “qué bien darle clases a mujeres”. Siento que les doy una herramienta para entrenarse, para divertirse y también para empoderarse a nivel físico. Es una disciplina súper divertida para entrenar, más allá de la competencia, y te hace sentir súper fuerte y tener un montón de habilidades, de autoestima, de sentirse bien con vos misma.
“Arranqué hace 12 años en un ambiente macho, donde es difícil que te respeten como mujer a la hora de pelear”, recuerda Ivanna. “La pelea siempre se vio como algo primitivo asociado al hombre, y la mujer siempre se vio en una tarea siempre más doméstica”, señala y agrega que “recién hace un par de años la mujer está irrumpiendo en el deporte y todo lo que son las artes marciales. Por suerte cada vez hay más mujeres inmersas, y está buenísimo, porque es re lindo ver a una mujer destacarse en el deporte. Se entiende la lucha por la que pasó para llegar a donde está y la lucha por el reconocimiento.”
Con el paso por diferentes disciplinas, Ivanna se convirtió en poco tiempo en una peleadora integral de artes marciales como kickboxing, muay thai, k1 y jiu jitsu. En ese proceso, Ronda Rousey, una luchadora estadounidense de ascendencia latina, se convirtió en una referencia porque se destacó en UFC, que es la franquicia más importante de las artes marciales.
“Cuando la vi pelear dije ‘wow, yo quiero esto’, por eso me interioricé en todas las disciplinas de artes marciales.”
Ivanna Martinenghi recomienda el entrenamiento de MMA a nivel recreativo para cualquier persona, y tiene planeado organizarse para dar clases grupales a mujeres. Sin embargo señala que, a nivel competitivo, como todo deporte de alto rendimiento, la lucha tiene sus “patas negativas”. Cada vez que entrena fuerte, termina llena de moretones, dolorida y con problemas para descansar plenamente.
“En el entrenamiento hago sparring en un 90% con hombres porque me sirve para prepararme para una pelea”, dice y explica que entonces la previa es más dura que la competición en sí. “De hecho, tengo las dos rodillas operadas, que me rompí los ligamentos cruzados entrenando muy fuerte con hombres que me llevaban 20 kilos de diferencia”, advierte.
Ivanna pasó casi toda su carrera profesional soportando las consecuencias del alto rendimiento con medicamentos tradicionales, hasta que en 2022 un referente de las MMA le contó de su fórmula para sobreponerse. “Descubrí el aceite tradicional de cannabis por un conocido que tenía un frasquito de CBD, y me dijo que lo ayudaba mucho con la ansiedad y el insomnio, y también lo ayudaba a recuperarse mejor después de entrenar.
Dije ‘voy a probarlo’ porque no fumo nada, no me gusta el hecho de la combustión en mi cuerpo y no me ayuda mucho a la resistencia cardiovascular. Amo las cosas naturales y pensé ‘una planta de CBD, que me ayuda a recuperarme, que me ayuda a dormir’, así que decidí a probar a ver cómo reaccionaba mi cuerpo”.
La planta, una aliada natural
¿Cómo usas el cannabis medicinal?
Mi experiencia personal es que si consumís una buena clase de aceite con todos los componentes, lo podés usar para controlar ansiedad y dormir más profundo, lo que ayuda a la recuperación física; yo caigo dormida como un ángel toda la noche. También uso crema porque me hace muy bien su analgesia: cuando llego a casa me masajeo los moretones y me alivia tanto el hematoma como el dolor.
Aparte del entrenamiento diario que sostiene, la vida de Ivanna gira en torno a su otra pasión: la comunicación. Durante la semana trabaja en una compañía internacional como community manager y recientemente comenzó a comunicar y relatar competencias de FCC.
Sin embargo, también encuentra sus propias vías de comunicar una forma más saludable de vivir. A través de su Instagram, Ivanna también muestra un estilo de vida que integra el amor por lo natural. “La verdad que me encanta comer saludable y me encanta nutrir a mi cuerpo desde muy chica, también porque mi mamá es personal trainer, así que me inculcó todo lo que es el deporte y la nutrición”,
y agrega que “hay que entender que la nutrición hoy por hoy es el combustible del cuerpo y hay que alimentarlo de cosas positivas, no solamente también en cuanto alimentación, sino en torno a relaciones, deporte, hobbies y pasatiempos para tener una vida saludable. También creo que es una de las principales patas para ser feliz, ¿no? Y bueno, todo esto desde el consumo natural para mí también es súper importantísimo, cuanto menos químico le pongamos al cuerpo mejor. Cuanto más venga desde lo que es la tierra y la naturaleza, mejor vamos a estar y más vamos a potenciar nuestra salud”.
La experiencia de Ivanna llegó a ser conocida por miles de personas gracias a su participación en una charla en la Expo Cannabis 2022 sobre los efectos médicos del cannabis en el deporte. Allí Ivanna aseguró: “El MMA es un deporte muy exigente y el aceite de cannabis mejoró no solo mi recuperación sino también el descanso post entrenamiento”.
Aunque Ivanna se dirige al público general, cuenta que el mayor desafío fue derribar el prejuicio en su entorno familiar para con la planta de cannabis. Finalmente, un día su abuela la llamó y le contó que había podido caminar mejor.
“Mi abuela empezó a usar aceite porque entendió que le hace muy bien a todo lo que es la artritis, ya que tiene mucho dolor de huesos”, dice Ivanna y explica que eso “fue un paso más para trascender esta capa de prejuicio, de miedo, de falta de conocimiento; por eso me parece también tan importante participar de conferencia junto al doctor Andersson (director del Instituto de Neurología de Buenos Aires) que es neurólogo, corre carreras, es super deportista y sano”.
Junto al doctor Ansersson, Ivanna cuenta que hizo dos emisiones en vivo en el marco de la Expo: “La primera fue de aceite medicinal para deportes de alto rendimiento y la segunda para patologías neurológicas. La verdad estuvo excelente porque aprendí un montón y la gente se re sumó para aprender y comunicar”.
¿Qué funciona mejor, el THC o el CBD?
Yo puntualmente estaba utilizando “full spectrum”, es decir CBD con THC y me encantó, caía dormida como un ángel toda la noche. Pero entiendo que todos los cuerpos son distintos, y para mí lo mejor es acudir a un médico.
Ivanna señala que inició un tratamiento en base a una toma de gotas sublinguales de aceite de cannabis a la noche y durante el día, justo antes de una competencia profesional k1. El resultado para ella fue más que positivo. De hecho, cuando recuerda las dos peleas de MMA más importantes y más duras de su carrera, lamenta que por ese entonces no estaba embarcada en el mundo del CBD.
Una de ellas fue en la ciudad de Monterrey, México, en el marco de Combate Américas contra Melissa “Super Mely” Martínez y la otra contra la “Hiena” Cosnard, en FCC en la provincia de Córdoba.
¿Cultivás? ¿Te gustan las plantas?
Cultivé un par de veces, amo la experiencia porque me encanta la jardinería, el cuidado de la planta, amo relacionarme con la naturaleza. El contacto con la naturaleza para mí es siempre un 10, hace muy bien y sana el alma. Por ahora no tengo idea de cultivar pero sí lo hice más de chica sin tanta experiencia. Es una posibilidad para hacer tu propio aceite, aunque sé que requiere de conocimiento para hacerlo bien.