No está todo inventado: de la mano de las nuevas tendencias en uso de cannabis como las extracciones, nacieron los bongs electrónicos o E-rigs: temperatura precisa para un disfrute perfecto.
Fumar extractos de cannabis es una de las delicias más sofisticadas. Hachís o BHO son algunas de las más conocidas. Pero el rosin es la verdadera estrella: no se utilizan solventes y se puede incorporar al cuerpo THC o CBD en proporciones superiores al 80% de pureza, lo que significa casi cuatro veces más que cuando se prende un porro.
Pero no se trata solo de un viaje sin escalas a una realidad de colores; sino que además, su proceso de elaboración y uso hace que los terpenos –las moléculas que portan con la fragancia y el gusto– se aprecien prácticamente en su totalidad. Aparte del manjar que significa, también tiene un importante rol para el efecto porque los terpenos potencian a los cannabinoides.
¿Cómo funcionan los E-rig??
Sin embargo, los tradicionales productos para fumar rosin debían ser utilizados con un encendedor tipo soplete que producía la pérdida de varios terpenos por superar los 160° en la combustión. Si bien se suele calentar previamente la tapa de vidrio del “recycler”, es prácticamente imposible calcular la temperatura justa en el “Rig”.
Pero ahora, la industria ya creó unos nuevos dispositivos con una tecnología que llevan el uso del rosin a otro nivel: son los E-Rig. Es el mismo dispositivo con la diferencia de que la temperatura se logra por vía eléctrica. De esta manera, los grados para combustionar los cannabinoides son tan precisos que se aprecia desde el terpeno más volatil hasta la última gota de THC.
La novedad que incorporan estos productos es la forma en la cual calientan el rosin y que consiste en el sistema de convección, igual que los vapeadores: se calienta el aire que rodea al extracto para liberar los cannabinoides. Aunque no todos los productos tengan esta forma, los diferencia de los tradicionales Rig que calientan por conducción, a partir del soplete.
Lookah Q7
Como los E-Rig son un agregado de tecnología a un producto que ya existía, también existen accesorios para transformar un dab tradicional en uno eléctrico. Este es el caso del Lookah Q7, un dispositivo que se encastra en cualquier Rig y que sirve para depositar en este accesorio al rosin que se calentará de forma precisa y escalonada para apreciar desde los terpenos hasta los cannabinoides. El Lookah Q7 tiene un valor de 250 dólares
Peak Pro de Puffco
Entre los E-Rig más sofisticados se encuentra el Peak Pro, de la compañía Puffco. Si bien es igual a los dab que esta misma marca tiene, la novedad es que la temperatura del rosin se logra a partir de un botón que se presiona desde
una aplicación para el celular.
Desde el teléfono, el o la usuaria puede crear un perfil personalizado de calor tanto para la temperatura y la duración. Además, se pueden elegir tres colores distintos que ilumine por dentro. El Peak Pro cuesta 400 dólares.
RIO Dab Rig
Si bien este artefacto utiliza el calentamiento por convección, al igual que los Rig tradicionales, el RIO Dab Rig es un verdadero kit para volar con el cannabis. Pero al tener un soplete incorporado y ajustable, es posible llegar a una temperatura más precisa que si se hiciera de forma manual. Además, este producto viene con un estuche para transportar el Rig disimuladamente. Incluso, con agua dentro de sí. El RIO Dab Rig tiene un valor de 237 dólares.