En General La Madrid ya funciona un consultorio cannábico en un hospital público. Se trata de una iniciativa impulsada por el municipio y que podría funcionar como ejemplo para otras localidades.
Todos los martes a la mañana, un grupo interdisciplinario de profesionales de la salud atiende a las personas que llegan con diferentes patologías. Además, brindan asesoramiento y ayuda para que los pacientes puedan tramitar el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann).
Al mismo tiempo, por estos días se encuentran realizando una capacitación los profesionales farmacéuticos del hospital. A largo plazo, el objetivo es que la institución pueda producir y entregar aceites y cremas medicinales.
“Empezamos a trabajar en diciembre. A esta altura estamos ayudando a 15 pacientes para que se inscriban en el Reprocann. Se trata de pensar en un acceso integral a este derecho”, contó a THC la médica Cecilia Álvarez.
La profesional es parte de un equipo conformado por el el médico pediatra Domingo Cárceles; por los licenciados en Psicología Verónica Gorgensen, Sebastián Acuña y Natalia Bobbio; la licenciada en Nutrición Soledad Bertoloto; la licenciada en Trabajo Social Victoria García; y la enfermera Mariela Peña.
Cómo funciona el consultorio público de cannabis de General Lamadrid
El Consultorio Interdisciplinario de Terapia Cannábica del hospital municipal “Mariano Etchegaray” atiende solo a personas de General La Madrid. Quienes quieran hacer una consulta deben sacar un turno telefónico y podrán ver a los profesionales de manera gratuita.
El equipo trabaja en duplas y en dos etapas. En la primera, dos profesionales están a cargo de la entrevista inicial con el objetivo de indagar sobre cuál es el motivo de la consulta, la historia clínica y el perfil del paciente.
Si consideran que se debe indicar cannabis, la persona es derivada con otros dos especialistas que definirán las dosis y la frecuencia. “Hasta ahora, la mayoría de las consultas son por dolor crónico pero también hubo otro tipo de casos como oncológicos”, detalla Cecilia Álvarez.
En el hospital no entregan aceite ni cremas, pero el equipo trabaja en red con cannabicultores locales. “Son cultivadores solidarios. Algunos dan sus productos de manera gratuita y otros le ponen un valor mínimo, menor que el de una caja de Paracetamol”, agrega la psicóloga Verónica Gorgensen.
Cannabis medicinal: seguimiento médico en un hospital público
En el consultorio cannábico del hospital público de General La Madrid subrayan que el trabajo no se reduce a indicar cannabis.
“Hay pacientes que quizás vienen con expectativas de acuerdo a algo que les contaron sobre el aceite. Te dicen, por ejemplo, ‘me duele la espalda hace 10 años’. La primera pregunta que les hacemos, entonces, es si alguna vez se hicieron una resonancia”, explica Álvarez.
En el hospital no entregan aceite ni cremas, pero el equipo trabaja en red con cannabicultores locales. “Son cultivadores solidarios. Algunos dan sus productos de manera gratuita y otros le ponen un valor mínimo, menor que el de una caja de Paracetamol”,
En el equipo insisten con la importancia de dar información con evidencia y cuentan que no a todas las personas que se acercaron les recomendaron seguir una terapia cannábica.
“Nos pasó que un paciente nos agradeció porque había decidido empezar con aceite, pero vino a hacer una consulta y resultó que tenía una contraindicación absoluta para el cannabis”, agregó la médica.
La hipertensión, las patologías cardíacas graves, la toma de anticoagulantes son algunos de los factores que los profesionales evalúan en cada situación.
En los casos en que sí se prescribe cannabis, el trabajo no termina allí. El equipo le da seguimiento a cada paciente y subraya la importancia de trabajar caso por caso y de manera gradual a la hora de indicar dosis y frecuencias.
Consultorio público de terapia cannábica en General Lamadrid: objetivos y desafíos
En 2017 un grupo pequeño de profesionales de la salud de General La Madrid había iniciado un proyecto de estas características.
El nuevo consultorio contó con el acompañamiento y la capacitación de la Asociación Civil Acceda, incorporó más especialistas y significó un gran paso. Sin embargo, aseguran todavía falta mayor desarrollo.
El equipo le da seguimiento a cada paciente y subraya la importancia de trabajar caso por caso y de manera gradual a la hora de indicar dosis y frecuencias.
En el corto plazo una de las prioridades es poder garantizar la calidad de los productos cannábicos. El equipo trabaja con una red de cultivadores locales de confianza que prioriza la salud por encima del lucro. Sin embargo, al no contar con un cromatógrafo resulta imposible poder analizar la composición de los aceites y las cremas.
Para sortear esta dificultad este mes enviarán a La Plata algunas muestras de los productos de los cultivadores con los que trabajan.
De todas formas, el objetivo final es que en el mismo hospital se puedan producir aceites y cremas para entregar de forma directa a los pacientes.
De hecho, el municipio de Gral. La Madrid fue pionero en pronunciarse a favor de la producción pública de cannabis para usuarios medicinales y, a finales de 2022, inauguró su propio predio para cultivar cannabis medicinal con la aprobación del Ministerio de Salud de la Nación.