Cada vez estamos más cerca del momento mágico de recoger los frutos. Es importante no apresurarse y esperar el momento para cortar. Mientras tanto es bueno conocer cuáles son las herramientas para la cosecha que harán la tarea más fácil.
Siempre tenemos que recordar que durante este proceso tenemos que cuidar dos cosas: la resina de las plantas, evitando maltratar las plantas, y a nosotros mismos, usando las herramientas adecuadas.
Herramientas para la cosecha 1: tijeras
La elección de la tijera es fundamental para evitar dolores en las articulaciones y minimizar la aparición de ampollas en largas sesiones de la cosecha o manicura. Existen alternativas que tienen resortes, mangos ergonómicos y hasta tratamiento con flúor en sus hojas para evitar el desgaste y reducir la adherencia de la resina.
Dependiendo de nuestras necesidades utilizaremos la que mejor se adapte, lo importante es mantener los hábitos de higiene limpiando nuestras herramientas antes y después con alcohol, de preferencia isopropílico.
Herramientas para la cosecha 2: guantes
Los guantes de nitrilo o látex evitan que la resina se quede adherida a nuestras manos y eventualmente poder recuperar alguna parte para utilizarla a modo de charas. Recordemos que la resina es irritante y puede llegar a causar molestias y/o inflamación si hay alguna pequeña herida en nuestra piel.
Herramientas para la cosecha 3: bandejas de trimeo
Existen tanto bandejas importadas como nacionales. Estas poseen en el fondo una rejilla de al menos 150 micras que permite la recolección de los tricomas que se desprenden en el paso del final del secado a los frascos, permitiendo evitar que se desperdicien.
Otra alternativa, aunque no tan efectiva, es disponer un plástico sobre la mesa en la que trabajemos. Así podremos recoger los restos y evitar pérdidas.
Secadores
Asegurarnos que el secado sea uniforme y sin sobresaltos en la humedad es vital en la cosecha. Pero también es importante que no haya contacto entre los cogollos.
Por esta razón usamos secaderos, que bien pueden ser por torres como los que se consiguen en growshops o podemos limitarnos a usar cables o alambres en nuestra habitación de secado.
Frascos
Si optamos por el vidrio para el curado y conservación preferiremos aquellos que tengan boca ancha, preferentemente de buen cierre, idealmente herméticos.
Debemos limpiarlos y dejarlos completamente secos antes de que los cogollos entren en contacto.
Debemos tener en cuenta que la elección del tamaño es en función de que puedan quedar las flores con la menor cantidad de aire posible sin estar comprimidas entre sí, ya que eso podría generar un riesgo de hongos.