Una vez realizada la cosecha y la manicura es hora de secar los cogollos. El objetivo de este proceso es que se elimine la mayoría de la humedad presente en las flores. Es importante destacar que el secado es tan importante como el resto del ciclo de cultivo. No tiene sentido haber hecho todo bien hasta este momento y acá improvisar, ya que de esta forma estaremos poniendo en riesgo nuestra cosecha.
Durante el secado, los cogollos van perdiendo la mayoría de su humedad y adquiriendo su tamaño definitivo. Es un poco relativo pensar cuanto se reduce el cogollo al secarse, pero siempre suelen perder más de la mitad de su peso durante este proceso.
El secado es una de la variantes que más preponderancia tienen al momento de obtener los sabores y olores de nuestros cogollos. Secar mal los cogollos no solo puede provocar que perdamos todos los aromas que tenía la planta viva, sino también estropear los aromas y el estado de los cogollos.
Dónde secar cogollos
Lo primero a determinar es dónde secar la cosecha. El lugar de secado debe ser elegido con anterioridad a cosechar y haber sido previamente limpiado y acondicionado. Es importante tomar dimensión de la cosecha y elegir un espacio acorde: así como no se pueden secar tres plantas enormes en un pequeño armario, tampoco tiene sentido secar un planta pequeña en una habitación grande.
Hay dos lugares para secar cogollos: el óptimo y el no óptimo. Por óptimo nos referimos a un lugar donde podamos controlar la temperatura y la humedad, para dejar la primera en torno a los 15-20 °C y la humedad ambiente alrededor del 50%.
En caso de no contar con un espacio así, el lugar elegido para secar cogollos debe estar limpio y debe ser oscuro y ventilado, sin problemas de humedad ni demasiado caluroso . Además, no debe estar expuesto al sol directo, por eso secar cogollos al aire libre es una pésima idea.
Cómo secar cogollos en un ropero
Los armarios, placards y roperos suelen ser un buen lugar para secar siempre que la cosecha no sea enorme. Debemos limpiarlos primero y asegurarnos de que no tengan problemas de humedad. Si queremos ser más precisos podemos poner un termohigrómetro para medir la temperatura y la humedad.
Una vez cortadas, colgaremos las ramas y/o plantas boca abajo. Para esto podemos colgar hilos del caño travesaño del placard o también usar perchas. Colgar la planta entera o rama por rama dependerá en última instancia del tamaño de la planta y del espacio que contemos para secar. Debemos dejar un espacio entre ellas para que no concentre tanta humedad.
Es importante abrir la puerta del armario todos los días para renovar el aire e inspeccionar los cogollos en búsqueda de hongos (especialmente los tres primeros días, que es cuando mayor humedad liberan). En caso de encontrar un indicio de hongo debemos retirar los cogollos afectados y revisar bien el resto para evitar que la infección se expanda.
En caso de estar ante un clima de alta humedad o que las plantas estuvieran por demás húmedas al momento de la cosecha podemos ayudarnos con un ventilador. La idea no es secar cogollos con ventilador, sino más bien ayudarnos de este, por eso haremos que no apunte directamente a las plantas.
Cómo secar cogollos en caja
Si no contamos con espacio disponible en el ropero, podemos secar cogollos en cajas de cartón. Debemos asegurarnos de que estas estén limpias . Con una aguja podemos ir atravesando un hilo de extremo a extremo como tejiendo una red donde colgaremos los cogollos.
En caso de secar así es importante hacer aberturas con un cuchillo o tijera en las paredes de la caja para asegurar la circulación de aire y, como en el caso anterior, abrir la caja durante varios minutos por lo menos una vez al día.
Productos específicos para secar cogollos
En caso de tener la posibilidad de comprar, existen mallas específicamente para secar cogollos. Se trata de bandejas circulares de tela agrupadas una encima de la otra. En este caso no debemos secar rama por rama sino cada cogollo individualmente. Son ideales para cuando debemos secar grandes cantidades de cogollos ya que permiten un mejor aprovechamiento del espacio. Tienen una excelente circulación de aire, gracias a lo cual reduciremos el riesgo de la aparición de hongos.
Si cultivamos indoor en un carpa y después de cosechar, esta queda vacía, también podemos usar la carpa como espacio de secado.
Cuánto demora el secado
El secado debe ser lento y parejo. Cualquier método de secado rápido va a perjudicar los aromas y sabores perjudicando ostensiblemente la experiencia de fumar. Un buen secado puede durar unos 10 días, tal vez 15, sin embargo no hay que forzar los tiempos: si los cosecha se secó más rápido, se enfrasca antes. Por otra parte, debemos tener en cuenta que no todos los cogollos se secan al mismo tiempo, ya que las flores más densas y compactas tardarán más en secarse.
Cómo me doy cuenta de que los cogollos ya están secos
Tenemos varias maneras de darnos cuenta cuando los cogollos están listos para ser enfrascados. Si los colgamos boca abajo con las ramas, podemos chequearlo a través de ellas. Si al doblarlas escuchamos un crujido pero estas no se quiebran, ya va siendo tiempo de enfrascar los cogollos.
Por otro lado, si al apretar los cogollos estos recuperan su forma, como si fueran una esponja, es indicio de que ya están secos. En cambio, si al apretarlos se quiebran y se hacen polvo, es muestra de que nos pasamos un poco.
Es importante que una vez que pasamos los cogollos al frasco, los sigamos revisando a diario durante las primeras semanas. En caso de abrir el frasco y percibir excesivo olor a humedad o notarla al tacto, conviene retirar los cogollos y ponerlos en una caja de cartón para que continúen su secado por algunos días más.