La planta de marihuana es una de las plantas medicinales más conocidas del mundo a pesar del paso del tiempo y de las prohibiciones que aún en algunas zonas restringen su uso. Las semillas de cannabis medicinal son clave para la reproducción pero además de su plantación pero también su uso ofrece beneficios nutricionales.
Para desarrollar su cultivo en tiempos de políticas prohibicionistas las y los cultivadores resistieron a través de la conservación de a semilla, ese grano tan preciado porque en las condiciones adecuadas germina y da paso al crecimiento de una nueva planta de cannabis. En ese sentido es importante saber el ABC sobre las semillas de cannabis medicinal.
¿Dónde se ubican las semillas de cannabis?
Como cualquier planta, el cannabis contiene en su semilla un embrión con la capacidad de desarrollar una nueva planta, o más plantas como es el caso de las semillas poliembriónicas. Las semillas se originan tanto en plantas hembras, machos o hermafroditas. Primero crece un cáliz que se hinchará a medida de que en su interior forme una semilla.
¿Cuántas variedades de semillas de cannabis medicinal hay?
Al principio, existió una sola planta de marihuana pero gracias a la convivencia estrecha con el ser humano el cultivo permitió encontrar en la misma especie miles de genéticas distintas entre sí.
En la actualidad existen breeders que se dedican a la creación y producción de semillas para obtener variedades genéticas con más o menos tipos de cannabinoides, y así las y los usuarios pueden encontrar variedades de semillas consideradas medicinales por beneficios terapéuticos que propician. Por eso hay miles de tipos de semillas de cannabis. De hecho como veremos hay formas legales de acceder a semillas de cannabis medicinal.
¿Cómo distinguir las variedades de semillas medicinales?
Conforme avanzaron las legislaciones que regulan el uso de la planta de cannabis se desarrollaron estudios científicos y se encontró que todas las partes de la planta revisten de cualidades medicinales. Los compuestos activos cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabinol (THC) fueron los primeros en encontrarse gracias al estudio de Raphael Mechoulan investigador de la universidad hebrea de Jerusalén en 1964.
Tiempo después encontró que el cuerpo humano produce cannabinoides endógenos y logró aislar a dos de ellos: anandamida y el 2-araquidonilglicerol (2AG) que regulan diversas funciones biológicas. Esto dio paso a encontrar que nuestro sistema endocannabinoide funciona a través de receptores CB1 y CB2 que se encuentran en todos los órganos de nuestro cuerpo.
Si bien antes la línea entre los usos que el ser humano le daba a la marihuana se difuminaba entre recreativos, espirituales y medicinales, hoy en día las leyes hacen una separación tajante y regulan por un lado los fines medicinales y por el otro los recreativos.
En general se considera como marihuana medicinal a aquella que tiene una cantidad efectiva de cannabinoides que se utilizan con el objetivo de tratar o aliviar una afección. Según algunas empresas que producen semillas en general las personas usuarias de cannabis prefieren semillas de cannabis medicinal con alto contenido de CBD y bajo en THC.
Esto podría explicarse porque aunque el THC es reconocido por ser un excelente analgésico, orexígeno (aumenta el apetito) y regulador del sueño resulta una sustancia con efecto psicoactivo, es decir produce alteraciones que llevan a estados mentales psicodélicos.
En cambio, el CBD no demuestra efectos psicotrópicos por lo que las semillas de cannabis medicinal más elegidas suelen ser las que contienen mayor cantidad de este compuesto que ofrece un efecto antiinflamatorio y potencial antibiótico.
De todas maneras. Las semillas de cannabis medicinal siempre tienen una relación de CBD y THC, así como componente de terpenos que contribuyen a un efecto integral de consumo como full spectrum.
Además, no hay tipologías de semillas de cannabis mejores o peores que el resto ya que siempre depende de las necesidades de la persona que cultive cannabis y los recursos disponibles para llevar a cabo un cultivo de marihuana.
¿Cuáles son las semillas de CBD certificadas?
En Argentina desde mediados del 2022 la venta de semillas de cannabis medicinal dejó de ser un delito y pasó a ser legal a través de la regulación del INASE Instituto Nacional de Semillas (INASE), organismo descentralizado dependiente de la Secretaría de Agroindustria del Ministerio de Producción y Trabajo.
Por su lado, la compra legal de semillas de cannabis medicinal en Argentina se puede realizar a través de la inscripción en el REPROCANN. De lo contrario su tenencia y siembra seguirá siendo delito según la ley de drogas (23.737).
Por el momento, en el marco de la Ley de Cannabis Medicinal, el Instituto de la semilla aprobó 8 variedades de semillas de cannabis mientras hay más de 100 variedades de desarrollo nacional esperando su autorización. Entre ellas, la CAT 3 (Cepa Argentina Terapéutica), obtenida a partir de los cultivos del cultivador Daniel Loza y de asociaciones de La Plata que posteriormente tomó para su investigación científica la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP.
Semillas de cannabis CBD feminizadas
Hay variedades de semillas de cannabis regulares o fotoperiódicas para cultivo de exterior, o de interior como las autoflorecientes. Pero lo que revolucionó al cultivo de cannabis fue la producción de semillas de cannabis que sólo producen plantas genéticamente hembras, es decir, semillas feminizadas. Para producirlas de manera casera podés seguir una serie de pasos.
En el mercado de semillas de cannabis esta variedad abunda y se introdujo en 1998 a través de Henk van Dalen, el pionero de las semillas feminizadas y creador del banco de semillas Dutch Passion.
“Hoy tenemos que pensar que el mercado es alrededor del 99% feminizadas. Y en las feminizadas tenemos una distinción que son: feminizadas fotoperiódicas y autoflorecientes. En los últimos años en algunos países ya se cultivan casi un 50-50%” dijo a Revista THC Francesco Sasso, manager del banco Dutch Passion.
¿Qué beneficios tienen las semillas de cannabis medicinal?
Las semillas de cannabis medicinal, además de brindar la posibilidad de un cultivo con fines tearapéuticos también tienen otros beneficios como el lino, la chía, el girasol o cualquier otro grano.
Pero las semillas de cannabis medicinal no siempre fueron consideradas relevantes dado que en un principio las semillas fueron un subproducto de la industria de la fibra de cáñamo. Pero a raíz de las investigaciones que demostraron su alto valor nutricional y características funcionales comenzó a crecer el interés por la producción de semillas de cáñamo.
En un informe sobre la calidad nutricional de la semilla de cáñamo industrial publicado en junio de 2020 relevaron que las semillas y sus derivados podrían ser un suplemento dietético para la prevención y el tratamiento de enfermedades inflamatorias y crónico-degenerativas en modelos animales y también en humanos.
Aunque algunos estudios destacan una alta variabilidad en la composición de las semillas de cáñamo según los genotipos y los factores ambientales, el aceite de semilla de cáñamo contiene hasta un 90% de ácidos grasos insaturados
Además las semillas de cáñamo tienen un 25% de proteínas fáciles de digerir y ricas en aminoácidos esenciales, una cantidad mayor o similar a otros productos ricos en proteínas, como la quinua (13.0%), las semillas de chía (18%) las semillas de trigo sarraceno (28%)y las semillas de lino (21%).
También contienen un 20-30% de carbohidratos, de los cuales una gran parte de los cuales están constituidos en fibra dietética, principalmente insoluble; así como vitaminas y minerales.